Repudio a vecinos de una torre: “tiraron 10 botellas de hielo por un recital”

Algunos vecinos de barrio Candioti de la ciudad de Santa Fe arrojaron 10 botellas congeladas este viernes en la noche a  asistentes a un recital que se estaba realizando en el bar Gente que no de calle Boulevard Gálvez 1471. Las botellas a la distancia se transformaron prácticamente en misiles y cayeron desde los pisos más altos de las torres vecinas.

Este sábado se repitió la acción y entre el público había menores con sus familias. La actitud criminal de los residentes de las torres due repudiada en redes sociales.

El viernes hubo un recital de Ceibus y Naim, y se rebibieron en medio del encuentro diez botellas congeladas contra los asistentes al show, eran “verdaderos adoquines”, publicó Pausa.

Si bien no hubo personas con lesiones de consideración, hubiera podido ocurrir una tragedia. El mismo ataque se repitió el sábado en la noche, durante la prueba de sonido del músico Juan Novoa y los Setentistas, que forman una banda tributo a Attaque 77.

Es importante dejar en consideración que los espectáculos se desarrollan en un local habilitado , se cumple con la reglamentación y  los shows van de 22:00 a 23:30 horas.

Ignacio Di Notto, uno de los propietarios de Gente que no expresó “Nos han denunciado 80 mil veces y nosotros estamos dentro de lo que nos pide la Municipalidad en cuanto a decibeles, horarios y días. Y de la nada esta gente empezó a tirar botellas de dos litros de hielo, son como adoquines. Tiraron al menos diez botellas. Tiraron también botellas con agua, que se rompieron y mojaron equipos. Las botellas caían, se rompían y salían proyectiles del tamaño de una manzana. Le pegaron a una cliente en una mano, que se le hinchó toda, y a un cliente en la espalda”.

Al periódico Pausa agregó “Hicimos la denuncia el viernes e hicimos la denuncia ayer. La policía no hace nada, nos dice que vayamos a la Municipalidad. Esto no es una cuestión de si estamos habilitados o no. Es un tipo que está tirando proyectiles desde el techo”.

“Nosotros no cobramos entrada. Pasaron dos años de pandemia con la gente viendo música en vivo a través de una pantallita, dijimos vamos a regalarle a la gente la posibilidad de ver música en vivo. Y a las bandas vamos a tratarlas bien, vamos a pagarles lo que podamos. Los atendemos bien, le damos de comer y tomar, valoramos que sean artistas y su arte” en ese reconocimiento, continuó ” Funciona bárbaro, las bandas quieren volver a tocar y se genera algo muy lindo. Esa es la parte linda de la historia. La parte fea es que estamos en bulevar, al lado de un edificio donde vive gente que tiene mucho poder, y esta gente estuvo durante dos años de pandemia viviendo en Disney. Están en pleno centro, al lado de un bar cerrado que no hacía ruido. Ahora cambió la cosa”.

Para continuar el dueño advirtió “A raíz de las denuncias que tuvimos, que nos han querido clausurar, nos hemos arrimado a la Municipalidad con la intención de mejorar todo lo que tengamos que mejorar. Hacemos todo lo que nos pide la Municipalidad” y aclaró “Nosotros le pedimos a la Municipalidad que fuera a las pruebas de sonido y que hiciera las mediciones para saber cómo estábamos. Fueron dos viejos divinos y midieron y nos dijeron que estaba todo bien”.

“Aparte del hecho de violencia, de ayer y anteayer, está el hecho de que no vamos a poder sostener el espacio cultural. El Estado mira para otro lado. En mi Whatsapp tengo mensajes de 120 bandas que quieren tocar. Es un espacio que se va a perder. Yo después de un fin de semana como este no tengo ganas de nada. Se me parte la cabeza, estoy tensionado. No se puede laburar así” cerró.

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