Alejandro Sanz respondió a graves acusaciones de una ex empleada y fan ¿Qué dijo?
Una joven lo acusa públicamente de "engañarlo" y "utilizarlo" durante una década. El cantante español negó las imputaciones y sugirió una posible extorsión tras un negocio fallido
El popular cantante Alejandro Sanz rompió el silencio tras ser acusado públicamente por Ivet, una ex empleada y fan, de haberlo "engañado" y "utilizado" durante una década. A través de un comunicado en Instagram, Sanz afirmó: "Ivet, yo tenía un recuerdo muy bonito de nosotros dos, personas adultas compartiendo su cariño, siendo libres. Qué pena que este sentimiento se haya roto ahora."
El artista insinuó un móvil económico detrás de las acusaciones, aludiendo a una propuesta de inversión que él rechazó: "En el mes de mayo me ofreciste participar e invertir en unos negocios familiares tuyos, tras revisarlo con mis asesores te dije que no". Sanz concluyó que "Siento que tu reacción sea esta, pero quiero que sepas que nunca he sido partícipe de estas prácticas y así seguiré toda mi vida. Te deseo que encuentres pronto tu camino y felicidad.".
La Versión de la Joven: "Jugó con mis sueños"
Ivet, de 26 años, viralizó su testimonio en TikTok. Relató que el vínculo comenzó en 2015, cuando él la contactó siendo ella fan. Afirmó: "Todo empezó en 2015, yo era su fan, y él me siguió en redes sociales, y yo alucinaba con que alguien como él tan famoso y tan querido por todo el mundo, pues me mandara mensajes privados, me comentaba mis fotos o incluso publicaba cosas mías en sus redes".
La relación escaló, y "el vínculo fue a más, y quedamos por primera vez en privado cuando yo tenía 18 años, él tenía 49 en ese momento". Ivet expresó su dolor: "Para mí ha sido muy duro asumir que Alejandro Sanz sabía perfectamente lo que yo era: una niña, que con 19 años se puso a trabajar de dependencia para recorrerse toda España detrás de él. Jugó con mis sueños, con mi ilusión, con 22 años dejé mi hogar en Barcelona para mudarme a Madrid sola porque Alejandro Sanz me contrató para trabajar".
En un tono contundente, Ivet subrayó: "Mi vínculo personal con Alejandro Sanz fue irremediable y se convirtió en íntimo y sexual. Se suponía que estaba viviendo un sueño, pero la realidad es que se convirtió en una terrible pesadilla. No tengo palabras para expresar lo que he sentido. Me siento engañada, me siento utilizada, humillada, incluso sucia porque no sé quién ha podido llegar a ver lo que yo le mandaba en mi más absoluta y íntegra intimidad. Sus acciones llegaron a traspasar cualquier límite de lo que yo consideraba y considera moral, e incluso humano".







