Comodoro

A casi 60 días de la desaparición de Pedro y Juana, la familia espera que la recompensa reactive la búsqueda

Este martes se cumplen casi 60 días de la desaparición de Pedro y Juana, vistos por última vez el 11 de octubre, cuando circulaban en una camioneta tras salir de Caleta Córdoba, en Comodoro Rivadavia. En ese contexto, se confirmó que el Gobierno Nacional dispuso una recompensa para quienes aporten datos que permitan avanzar en la investigación

En diálogo con ABC Radio, Laura Kreder, hija de Pedro, expresó que la medida genera una expectativa esperanzadora, aunque reconoció el dolor que implica llegar a esta instancia sin respuestas concretas.

"Después de tanto tiempo, que salga esta recompensa es una novedad esperanzadora. A esta altura uno esperaría otro tipo de noticias, pero esto es muy importante y creemos que puede servir", señaló.

Laura remarcó que el objetivo principal es que la búsqueda no se detenga y que el caso siga siendo visible a nivel local y nacional, para evitar que quede en el olvido.

"Necesitamos que se siga hablando del tema, que no quede así", sostuvo.

Respecto al estado de la investigación, explicó que no hubo búsqueda física la semana pasada y que los resultados de ADN siguen sin llegar, a pesar de que inicialmente se había informado que demorarían alrededor de diez días. La familia considera que esta demora profundiza la angustia y la incertidumbre.

"Esto nos pone en un lugar de mucha desesperación y tristeza. A dos meses de la desaparición no hay un indicio, no hay absolutamente nada", expresó.

Laura indicó que mantiene contacto directo con el subcomisario Patricio Rojas, a cargo de la División de Búsqueda, quien siempre responde a los llamados, pero reconoció que los recursos disponibles no parecen suficientes para una búsqueda de esta magnitud.

"Evidentemente los recursos no alcanzan. Si después de dos meses no se tiene un resultado tan importante como el ADN, algo está fallando", afirmó.

Sobre el día a día de la familia, describió una situación emocionalmente muy difícil, marcada por la ansiedad constante y la necesidad permanente de encontrar nuevas pistas. Aunque actualmente no reside en Comodoro, explicó que se mantiene en contacto permanente por teléfono y que cualquier dato que recibe es comunicado de inmediato a la Policía.

"La cabeza no para. Pensás todo el tiempo qué más se puede hacer, qué puerta golpear. Tenemos que encontrarlos", dijo.

Finalmente, señaló que no recibió explicaciones claras sobre la demora en los resultados genéticos ni sobre los motivos por los cuales no hubo operativos de búsqueda la semana pasada.

"Nos dicen que son los tiempos y los turnos, pero oficialmente no sabemos cuál es el problema", explicó.

La familia espera que la recompensa nacional permita romper el silencio, animar a posibles testigos a aportar información y reactivar una búsqueda que, a casi dos meses, sigue sin respuestas.

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