Comodoro

Barrio Centenario atraviesa su tercer invierno sin gas: "tenemos que seguir esperando un nuevo plazo"

Vecinos del Km. 13 denuncian que la red de gas, con 90% de avance y mayormente abonada por el Municipio, acumula dos años de retraso y promesas incumplidas

 La paciencia de los residentes del barrio Centenario (Km. 13) está llegando a su límite. A pesar de que la obra de gas que los abastecería cuenta con un 90% de avance y ha sido casi totalmente abonada por el Municipio, los vecinos se preparan para enfrentar el que sería su tercer invierno consecutivo sin conexión al servicio esencial.

Gustavo Ponce, presidente de la asociación vecinal, y Nury Asencio, vocal titular, expresaron su profunda frustración ante los constantes retrasos. A ellos se sumó Luis Carrizo, secretario de actas, en una reciente reunión con autoridades municipales y representantes de la empresa a cargo.

La red de gas, que debía estar operativa en diciembre de 2023, ha sido víctima de una sucesión de prórrogas. "Tuvimos una reunión el martes pasado donde, no son muy buenas noticias, pero tenemos que seguir esperando un nuevo plazo para finalizar la red de gas que ya lleva 2 años de demora, una licitación de ocho meses y que se ha extendido demasiado", manifestó un vecino, reflejando el sentir generalizado.

Los principales escollos, según se informó, fueron los pedidos de redeterminación de costos por parte de la empresa y los cambios en la gestión municipal. "Una obra que en su momento, con buen tino, escuchó y comprendió la necesidad, Juan Pablo Luque, una obra que debía estar terminada para diciembre del 2023, con el nuevo cambio de gobierno, la empresa pide nuevamente mayores costos", explicó una vecina. Esta situación generó un trámite burocrático que detuvo el avance hasta la aprobación final, a pesar de que "es una obra que supuestamente ya tiene el 90% del total, lo tiene abonado la Municipalidad, y mientras tanto los vecinos seguimos esperando".

Mientras tanto, la cotidianidad en el barrio Centenario se vuelve cada vez más cuesta arriba. Los vecinos se ven obligados a recurrir a garrafas y bolsas de leña para calefaccionarse, lo que representa un golpe significativo para sus economías. "Sumado al frío patagónico, los costos, porque antes tenía la alternativa de una garrafa de gas o la leña y ahora los costos de ambas cosas son muy elevados", lamentó otro residente.

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