Caruso denuncia la corrupción en el fútbol del interior: "Los árbitros y dirigentes nos están matando"

Tras la polèmica con la CAI este domingo, en una entrevista, Caruso no se guardó nada al referirse a la situación del fútbol del interior, criticando fuertemente a los árbitros y dirigentes. Según sus palabras:

"Lo que dice Caruso no es mentira, lo que dice Caruso es lo que yo dije a la gente de Comodoro. Es lo que ibar a pasar, no hay chance", dijo.

Caruso también hizo referencia a la falta de preparación de los árbitros: "Dicen que los árbitros son de Chañar Ladeado, no son de Chañar Ladeado, son de Rosario. Los hacen figurar de lugares cercanos porque no son chicos capacitados para estar en una liga como la gente". Según Caruso, muchos de estos árbitros se forman a 300 km de distancia y se los designa para manejar situaciones importantes: "Hacen un curso a 300 km y los tienen para este tipo de cosas".

Además, denunció que algunos árbitros ya no están en condiciones físicas para ejercer su función, mencionando específicamente a Lucas Gómez, quien no puede dirigir más por sus limitaciones físicas: "Hay un árbitro que ya no puede dirigir más, se llama Lucas Gómez y no puede dirigir más porque no le da el físico".

Caruso también señaló cómo ciertos personajes del fútbol manipulan el resultado de los partidos: "El otro día jugó Pacífico y Desamparados. Pacífico tenía que ganar porque ganó 2 a 0, pero mandaron a un árbitro para que no lo hiciera pasar".

Sobre la situación de los dirigentes, Caruso afirmó que están atrapados en un sistema corrupto y no se atreven a hablar: "Los dirigentes están en la misma mugre que los de arriba y no hablan, porque si hablo me liquidan". Además, lamentó la complicidad de la policía: "La policía en vez de defender al bueno, defiende al malo. Siempre es lo mismo".

Finalmente, Caruso hizo un llamado a la gente para que deje de asistir a los partidos, como medida de protesta contra el sistema: "La única manera de limpiar todo esto es que la gente deje de ir a la cancha". También explicó a Radio del Mar cómo los dirigentes utilizan el poder para controlar y disciplinar a los jugadores y clubes: "Le van a dar de fecha 15 fechas a los equipos para demostrar que tienen poder. Si alguno se atreve a hacerse el pícaro con los árbitros, lo sancionan de por vida".