Controladores aéreos denuncian sobrecarga laboral y atraso salarial en Comodoro en medio del paro del sector

En el marco del paro que llevan adelante los controladores de tránsito aéreo, Santiago Augusto, secretario de Seguridad Operacional del sector, brindó detalles sobre la situación que atraviesan los trabajadores, con especial impacto en la región patagónica y en Comodoro Rivadavia.

En diálogo con Camioneros Radio, Augusto remarcó que el reclamo no responde a un conflicto coyuntural ni a las fiestas de fin de año, sino a acuerdos firmados que nunca se cumplieron. "Se comprometieron, lo firmaron y lo sellaron en agosto todas las autoridades, pero nunca lo aplicaron. Nunca más se sentaron a hablar con nosotros", aseguró.

El controlador explicó que el área bajo su responsabilidad abarca un extenso territorio. "Controlamos desde el Río Colorado hasta la Antártida", detalló, y advirtió que la dotación de personal es insuficiente para garantizar condiciones de trabajo adecuadas.

Según indicó, en el Centro de Control de Área (ACC) trabajan actualmente 41 controladores, cuando el número mínimo debería ser 65. En tanto, en la torre de control hay 14 operadores, con apenas dos por turno. "Estamos sobrecargados, trabajando sin ayudante, atendiendo teléfonos, planes de vuelo y pilotos al mismo tiempo", señaló.

En el plano salarial, Augusto denunció un atraso del 25% respecto de la inflación, lo que obligó a muchos trabajadores a buscar empleos alternativos para llegar a fin de mes. "Seguimos trabajando porque lo tenemos que hacer, pero hay compañeros que se fueron a otro trabajo. Es una vergüenza", expresó.

También recordó que el conflicto se arrastra desde hace años. "Esto viene desde 2016, desde que la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) se hizo cargo del servicio", afirmó. En ese contexto, cuestionó el rol del Estado: "El Estado juega para la patronal y le marca la cancha sobre lo que puede y debe dar".

Finalmente, remarcó que EANA es una empresa autosustentable, que recauda en dólares, por lo que consideró injustificable la falta de respuestas a los reclamos laborales. "Plata hay, lo que falta es decisión", concluyó.