Luis Luján, reconocido periodista de Comodoro, habló de su difícil situación económica: "Me sobrepasó la respuesta de la gente"
El comunicador y jubilado contó en ABC Radio cómo una deuda creciente lo llevó a hacer pública su situación y recibió un apoyo inesperado de colegas, amigos y desconocidos de todo el país. También advirtió sobre el panorama preocupante para los jubilados actuales y futuros.
Luis Luján, reconocido periodista de Comodoro Rivadavia, compartió en diálogo con ABC Radio cómo una serie de deudas lo pusieron contra las cuerdas, obligándolo a visibilizar su situación en redes sociales. "La respuesta ha sido tremenda, maravillosa. Me sobrepasó. Gente de todo el país me llamó, hasta colegas de Tucumán y Caleta Olivia que no conocía", relató.
El comunicador reconoció que, pese a sus recomendaciones habituales, cayó en el uso de tarjeta de crédito para el supermercado, incluso en cuotas, y en la toma de préstamos con intereses elevados. "La ayuda que recibí es para cerrar las tarjetas y volver a la vieja época: si tengo plata, compro; si no, me la aguanto", afirmó.
Luján describió el impacto emocional de la campaña de solidaridad: "Me ayudó económicamente, pero también para reencontrarme con mucha gente con la que me había distanciado. Jubilados me decían: ‘No tengo más, pero te doy 2.000 o 3.000 pesos'".
Sobre su presente, sostuvo que la jubilación que percibe, un poco por encima de la mínima gracias al 40% de zona, no le permite dejar de trabajar: "Esperé tanto la jubilación, pero termina siendo poco. Hay que seguir laburando mientras el cuerpo aguante".
Consultado sobre declaraciones que aseguran que los jubilados ganan más que antes en dólares, fue categórico: "Es una incoherencia total. Escuché a una diputada decir que se jodan los jubilados. No puede ser. El jubilado no puede seguir siendo la variable de ajuste".
También planteó su preocupación por el futuro del sistema: "Hoy ya es complicado y va a ser mucho peor. Cada vez hay menos aportes jubilatorios, y eso no augura nada bueno".
Cerró con un deseo: "Uno llega al final de su vida laboral y tendría que disfrutar, no estar pensando en cómo pagar medicamentos o el supermercado".







