Petroleros llaman a "defender Comodoro" y convocan a una movilización este lunes ante el posible retiro de YPF y la venta de Manantiales Behr

El Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut envia un mensaje directo a la conducción de la empresa: Comodoro Rivadavia no piensa quedarse de brazos cruzados frente al proceso de desinversión de la petrolera estatal y el avance hacia la venta de Manantiales Behr, el último gran yacimiento que aún opera en la Cuenca del Golfo San Jorge.

Según advierten desde el gremio, la decisión de avanzar con la venta de Manantiales Behr representa un punto de quiebre de una política de "desinversión y abandono" que YPF viene aplicando en Chubut desde hace años. La operación, que se estima en cientos de millones de dólares, forma parte de la estrategia de concentrar recursos en Vaca Muerta, en Neuquén, dejando a la región petrolera histórica del país en un segundo plano. Para los petroleros, esta decisión implica condenar a Comodoro y a toda la cuenca a una lenta agonía económica.

Ávila fue especialmente crítico con el presidente de YPF, Horacio Marín, y con la nueva operadora interesada en el bloque, a la que señalan por no explicar con claridad cuál es su plan de inversión, qué horizonte de producción proyecta ni cómo se hará cargo del pasivo ambiental que deja un siglo de explotación. El dirigente habló de "cuentos chinos" cuando se promete que todo estará cubierto y advirtió que cualquier nuevo jugador que ingrese en esas condiciones lo hará "esclavo del sistema", aceptando reglas definidas lejos de la realidad de Comodoro.

Detrás del conflicto, señalan desde el sindicato, hay algo más profundo que una simple transacción comercial. Si YPF se retira de Manantiales Behr, será prácticamente su salida definitiva de Comodoro Rivadavia, la ciudad donde se descubrió el petróleo en 1907 y que durante décadas fue reconocida como Capital Nacional del Petróleo. La presencia de la empresa marcó la historia, el crecimiento urbano, la identidad social y el tejido económico de la ciudad.

Desde el gremio recuerdan que la compañía ya se desprendió de áreas maduras en distintas provincias con el mismo argumento de concentrar esfuerzos en los desarrollos no convencionales. Ese reordenamiento, plantean, se traduce en un mapa petrolero cada vez más desequilibrado, donde Vaca Muerta absorbe inversiones, tecnología y atención política, mientras la Cuenca del Golfo San Jorge queda relegada, con menos actividad, menos empleo y mayor incertidumbre.

El clima de tensión no es nuevo. El sindicato ya había declarado el estado de alerta y movilización frente al hermetismo de YPF sobre la licitación de Manantiales Behr y las ofertas recibidas. En ese contexto, Ávila llegó a declarar "persona no grata" a Marín en la cuenca y reclamó que se transparenten los números, las condiciones del traspaso y los compromisos que asuma el nuevo operador. Para los petroleros, detrás de los anuncios de "optimización" y "eficiencia" hay un retiro ordenado de YPF sin un plan serio para quienes quedan en el territorio.

La preocupación central es que, una vez concretada la venta, la región quede sujeta al criterio de un privado sin la trayectoria ni la responsabilidad pública que se le exige a la empresa de bandera. Temen que no haya garantías firmes sobre el mantenimiento de los puestos de trabajo, inversiones de largo plazo ni remediación ambiental. "Se está llevando cientos de millones de dólares y lo que deja es una ciudad desamparada", repiten desde el sindicato.

El reclamo no apunta únicamente a YPF. Los petroleros exigen que el Gobierno de Chubut y los municipios de la cuenca se sienten a la mesa y pidan explicaciones: qué deja YPF y qué se lleva, qué obligaciones asumirá el nuevo operador, qué pasará con el pasivo ambiental y cómo se sostendrá la actividad en el tiempo. Sostienen que no alcanza con celebrar el ingreso de una empresa privada si no existen garantías concretas y por escrito sobre empleo, inversión y producción.

En este contexto, la movilización convocada para este lunes en Kilómetro 3 busca visibilizar que la discusión no es solo técnica ni contable. Detrás de los papeles de una licitación hay miles de familias que dependen de la actividad petrolera, comercios que viven del consumo de los trabajadores, pymes de servicios que sostienen la operación diaria y ciudades enteras cuya economía gira en torno al petróleo. Para los petroleros, "defender Comodoro" frente al retiro de YPF es, en definitiva, defender el presente y el futuro de toda la Cuenca del Golfo San Jorge.