"Que se pudran en prisión": la familia de la víctima exige justicia y rechaza beneficios para los imputados

"Pascal quería prisión domiciliaria y la jueza se la negó. Creo que se pedía porque no tiene causa, supuestamente, pero no sé cómo es el asunto. Lo importante es que la jueza no hizo lugar", relató Karina Gallardo, la hermana de la víctima en diálogo con ABC Diario.

La medida de prisión preventiva se extiende hasta el 28 de octubre al mediodía, plazo en el cual la investigación debería estar concluida. La familia exige que ambos imputados permanezcan tras las rejas: "Obvio que continúen en prisión, que se pudran ahí adentro porque para mí ya no son humanos. Ni los animales hacen lo que hicieron: abusaron, torturaron, secuestraron... en cuatro o cinco horas hicieron un desastre con mi hermano".

Actualmente, la causa está a la espera de las últimas pericias médicas para establecer con precisión si la muerte se produjo únicamente por las torturas sufridas o si hubo también negligencia en la atención hospitalaria.

El Pablo Gallardo sobrevivió inicialmente a una operación en la cabeza, pero luego desarrolló una infección abdominal que requirió una nueva cirugía, tras la cual falleció. La familia sostiene que la atención médica fue deficiente: "Él estuvo más de tres horas en la guardia sin que lo atendieran. Una enfermera le dijo: ‘Primero atendemos a los apuñalados y después sentate ahí y esperá'. No hay registro de ingreso en el hospital, es algo que no se entiende".

Los allegados remarcaron que continuarán pidiendo justicia y que no permitirán que los acusados obtengan beneficios judiciales.

"Lo que queremos es justicia. Que sigan presos hasta que paguen por lo que hicieron. A mi hermano lo destrozaron y no puede quedar en la nada", concluyeron.