Religión

Reflexiones sobre el cierre del Año Jubilar: "La esperanza es el ancla que sostiene la vida del ser humano"

Monseñor Luis Jorge Wagner explicó el sentido del Año Jubilar de la Esperanza, su origen bíblico, su significado interior y cómo se vive actualmente en la diócesis. Destacó la importancia de "mantener viva la esperanza" en tiempos complejos.

"Sin esperanza no nos movemos", dijo Monseñor Luis Jorge Wagner al abrir la conversación en Blanco y Negro, recordando que este año jubilar es una invitación a volver al sentido profundo de la fe y a la renovación interior. El obispo repasó el significado de este tiempo especial para la Iglesia, que se celebra cada 25 años y que en esta ocasión llevó por lema Peregrinos de Esperanza.

Un origen antiguo: tierra, libertad y perdón

Wagner explicó que el Año Jubilar nace de una antigua tradición del pueblo hebreo. "Comenzó como descanso de la tierra cada siete años, y luego se amplió hacia la remisión de deudas", señaló. En aquellos tiempos, quienes no podían pagar podían incluso perder su libertad, por eso el jubileo permitía "recuperar la libertad, volver a la familia y restituir las tierras que se habían entregado por deudas".

Con el paso del tiempo, ese sentido externo se transformó también en un llamado interior: remisión de faltas, conversión y renovación del corazón.

Francisco y la idea de una peregrinación interior

El obispo recordó que el Papa Francisco insistió en que el jubileo no debía limitarse a viajes físicos o celebraciones, sino a algo más profundo:

"El Papa decía que no puede ser solamente peregrinar de un lugar a otro, sino sobre todo una peregrinación interior, entrar dentro de uno mismo y renovarse".

Por eso el Año Jubilar de la Esperanza incluyó signos fuertes: la imagen del camino, la puerta, la cruz y el ancla, símbolo de estabilidad en medio de las tempestades. El logo también incorpora colores que representan a los distintos continentes, como reflejo de una humanidad que camina unida en medio de dificultades comunes.

Cuatro lugares y una invitación

Wagner señaló que el Papa pidió que cada diócesis viva su propio jubileo. En Comodoro se habilitaron cuatro Puertas Santas: la Catedral, Santa Lucía, la capilla del Colegio María Auxiliadora -que cumple 100 años- y el monasterio de Diadema.

Todas permanecerán abiertas hasta el 6 de enero, fecha del cierre oficial.

"El paso por la Puerta Santa es una invitación a entrar a la presencia de Jesús y renovarse", expresó.

Un mensaje para el final

Antes de despedirse, Wagner volvió a subrayar el valor de la esperanza en tiempos difíciles:

"Hay que sostener la esperanza porque eso nos compromete, nos ayuda a ser signos concretos de esperanza para la humanidad", cerró en diálogo con Radio del Mar.

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