"Solo queremos trabajar": una pareja de adultos mayores busca conservar su lugar en el centro

Luis Gamarra y Milka Alarcón, una pareja de vendedores ambulantes que trabaja en el centro de Comodoro Rivadavia, expresaron su preocupación ante un posible desalojo del lugar donde realizan su actividad diaria. Ambos aseguraron que dependen exclusivamente de la venta de golosinas para pagar su alquiler y cubrir sus gastos básicos.

Gamarra relató a ABC Diario que su reclamo es simple: "Nos quieren sacar de acá, del lugar donde yo trabajo ¿Por qué me quieren sacar si veo muchas personas trabajando acá en el centro? Hacen juntaderas y a ellos no les molestan. Y yo que quiero tener mi porvenir, pagar mi alquiler, poder trabajar tranquilamente con mi señora, nos quieren sacar del lugar".

Explicó que actualmente se ubica "frente al costado de Balbi, en el garage", donde le permitieron instalarse luego de que desde el Municipio les indicaran que frente al local "molestaban a los colectiveros". Agregó que solo pide poder trabajar: "Quiero que el Municipio, o la gente que están a través de esto, que me den una mano, por favor, porque lo único que yo les pido es para poder trabajar, nada más".

Respecto a los requisitos municipales, expresó: "Me piden muchos requisitos, como que yo tengo un local. Señora, yo no tengo un local grande. Me piden monotributo". También remarcó que teme por su seguridad si lo obligan a ir a los barrios: "Me voy a ir a un barrio para que me vayan a perjudicar, para que me roben".

Gamarra insistió en que esta es su única fuente de ingresos: "Yo vivo con esto. Pago mi alquiler con esto. El 17 de diciembre tengo que pagar mi alquiler. Y si ellos me sacan de acá, ¿Cómo sigo sosteniendo mi porvenir, mi alquiler, mi comida? Yo no tengo otra entrada económica". Contó además que vivía en Casa Gena, pero debió irse porque "es feo vivir ahí" y desea mantener una vida estable con su pareja.

Milka Alarcón, jubilada, también pidió que se atienda la situación: "Sí, muy preocupada. Yo pido encarecidamente al intendente que tome en cuenta nuestra situación. Somos personas grandes y no podemos hacer trabajo pesado. No molestamos a nadie".

Relató que llegaron desde Chaco escapando de una crisis profunda: "Allá hay una miseria espantosa. No podíamos ni siquiera comer. Teníamos animales, pero el municipio nos fue sacando". Y concluyó con un agradecimiento a la comunidad: "Desde ya, muchas gracias a los comodorenses por toda la ayuda que nos dan".