Nueva escalada entre Irán e Israel dejó al menos 10 muertos en suelo israelí y más de 200 víctimas en Teherán

La tensión entre Irán e Israel se disparó este fin de semana con un nuevo intercambio de ataques que dejó al menos 10 muertos en Israel y 215 en Irán, la mayoría civiles, según ONGs. Israel bombardeó más de 80 objetivos iraníes en represalia a las oleadas de misiles lanzadas desde Teherán, mientras que EE.UU. advirtió que intervendrá si se ve afectado.

Durante la madrugada del domingo, ciudades israelíes como Tel Aviv, Tamra y Bat Yam fueron blanco de misiles iraníes. En Tamra, cuatro personas murieron al impactar un proyectil en una vivienda, mientras que en Bat Yam el saldo fue de seis muertos tras la caída de un misil en un edificio de ocho pisos.

Israel respondió con una ofensiva aérea sobre Teherán y otras 18 provincias, atacando una planta nuclear en Ishafan, depósitos de combustible, instalaciones energéticas y objetivos militares. La ONG Human Rights Activists in Iran informó que al menos 215 personas murieron y 648 resultaron heridas, entre ellas 51 militares, nueve científicos nucleares y 15 altos mandos del ejército iraní.

Desde Washington, el presidente Donald Trump aclaró que Estados Unidos no participó en el ataque a Irán, pero advirtió: "Si Irán ataca a EE.UU., toda la fuerza de nuestras Fuerzas Armadas caerá sobre ellos con una intensidad nunca antes vista". A través de su red social, también señaló: "Israel e Irán deberían llegar a un acuerdo fácilmente, como hice con India y Pakistán", atribuyéndose la autoría de acuerdos anteriores.

En paralelo, el gobierno israelí amplió el estado de emergencia hasta el 30 de junio y activó nuevamente su sistema de defensa para interceptar ataques. Mientras tanto, en La Haya, unas 150.000 personas se manifestaron contra la política de los Países Bajos hacia Israel, exigiendo sanciones y el cumplimiento del derecho humanitario en Gaza.