Adiós al pino... por los precios: la opción minimalista y barata que se impone esta Navidad
La suba de precios y la crisis económica aceleraron un cambio que venía creciendo: cada vez más familias reemplazan el árbol navideño tradicional por versiones de papel, una alternativa ecológica, accesible y adaptable a cualquier espacio.
El árbol de Navidad, símbolo histórico de las fiestas, está atravesando una transformación inesperada. En este 2025 marcado por aumentos, recortes y un ajuste que llega a todos los hogares, muchas familias comenzaron a buscar opciones más económicas para decorar sus casas. Y allí aparece el protagonista de esta tendencia: el árbol de papel.
Esta variante minimalista y sustentable -basada en técnicas de origami y papiroflexia- se volvió la preferida de quienes buscan ahorrar sin renunciar al espíritu festivo. Su bajo costo, la posibilidad de hacerlo en casa y la variedad de diseños lo convirtieron en un aliado ideal para estas fiestas atravesadas por la crisis.
Además de ser accesibles, los árboles de papel son livianos, fáciles de trasladar y pueden colocarse en paredes, estantes o escritorios, algo especialmente útil en hogares pequeños o espacios de trabajo. A diferencia del pino sintético o natural, no requieren mantenimiento y ocupan apenas un sobre para guardarlos una vez terminadas las fiestas.
Otra de sus ventajas es su impacto ambiental reducido: mientras los árboles tradicionales suelen estar hechos de plástico, los modelos de papel pueden reciclarse o reutilizarse sin generar residuos dañinos. A esto se suma la posibilidad de personalizarlos con colores, texturas o figuras que acompañen la estética del hogar.
Aunque no buscan desplazar al árbol clásico, los árboles de papel llegan para complementar la decoración navideña, ofrecer alternativas accesibles y responder a un contexto donde el bolsillo pesa. Esta Navidad, la creatividad -y la necesidad- marcan tendencia.







