Científicos del CONICET desarrollan videojuegos para prevenir el grooming y el bullying

Dos equipos de investigación argentinos avanzan en la creación de videojuegos y simulaciones virtuales destinados a prevenir problemáticas como el grooming y el bullying en la infancia y adolescencia. Los proyectos, desarrollados por especialistas del CONICET, la Universidad Austral y la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), forman parte del enfoque de "serious games", que combina el atractivo del entretenimiento con un propósito educativo.

Actualmente ambos se encuentran al 50 % de avance y tienen como objetivo que sean de acceso gratuito, disponibles tanto para el ámbito escolar como para las familias.

"La idea es que estas herramientas sirvan para educar, sensibilizar y transformar conductas desde una edad temprana, para que chicos y adolescentes puedan prevenir y proceder de una forma adecuada frente al grooming y el bullying", explicó Santiago Resett, doctor en Psicología e investigador del CONICET en la Universidad Austral.

Un videojuego para prevenir el grooming

El primer desarrollo apunta a niños de 9 a 11 años y propone una narrativa detectivesca. Los jugadores deben investigar la desaparición de un niño, recolectando pistas digitales en redes sociales, chats y el colegio, hasta descubrir que fue contactado por un adulto a través de internet.

Cada avance en la investigación otorga puntos y consejos prácticos sobre cómo protegerse en línea, como no compartir datos personales, no hablar con desconocidos y evitar exponer información sensible.

"Dado que los adultos que hacen grooming buscan vulnerabilidades, este videojuego busca concientizar sobre un uso cauteloso de las redes sociales", señaló Resett.

Una simulación contra el bullying

El segundo proyecto está destinado a adolescentes y utiliza un modelo de árbol de decisiones similar a "elige tu propia aventura". El jugador asume el rol de espectador en una situación de bullying escolar y debe decidir si se suma a la agresión, se retira o busca ayuda adulta.

Cada decisión tiene consecuencias: desde un llamado de atención hasta un reconocimiento positivo, fomentando la empatía y el coraje civil para intervenir.

"La mayoría de los adolescentes no hace bullying, pero muchos lo avalan pasivamente, lo filman o lo naturalizan. Eso también es parte del problema", explicó Resett.

Innovación con impacto social

Desde el CONICET destacaron que estas iniciativas buscan romper el mito de que entre chicos no hay que involucrar adultos y, al mismo tiempo, ofrecer recursos pedagógicos innovadores para docentes y familias.

Los desarrollos marcan un paso significativo en el uso de la ciencia y la tecnología argentinas para enfrentar dos de las problemáticas más complejas que afectan a niñas, niños y adolescentes.