Corrupción académica: Procesan a investigadores y docentes de la UNRC por desviar fondos y recursos públicos
El Juzgado Federal local ha procesado a seis personas, entre ellas cinco docentes e investigadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) y el CONICET, acusados de utilizar las instalaciones y equipos de la Facultad de Ciencias Exactas para una empresa privada
El caso, que revela una compleja trama de desvío de recursos, se originó tras una denuncia de una colega que destapó la operación clandestina.
Según la investigación judicial, los imputados habrían operado una firma llamada "A&B Agrobiotech Diagnóstica", que ofrecía servicios de diagnóstico y ensayos biotecnológicos a través de redes sociales. Lo grave del asunto es que, para llevar a cabo estos trabajos, utilizaban recursos públicos: desde los laboratorios de la UNRC hasta insumos costosos como placas de Petri, solventes y reactivos, además de equipos de alta gama como cromatógrafos y cámaras de flujo laminar.
El Ministerio Público Fiscal sostiene que el fraude se extendió por más de tres años, entre enero de 2022 y abril de 2025. La acusación detalla que dos de los investigados lideraban la operación, consiguiendo clientes y gestionando los proyectos, mientras que los otros tres ejecutaban los ensayos en los laboratorios de la universidad, incluso en horarios no laborales y durante los fines de semana.
La denuncia que destapó la trama y el intento de encubrimiento
La investigación se puso en marcha a finales de 2024, cuando una docente de la UNRC denunció las irregularidades en una entrevista radial, aportando pruebas clave. A partir de su testimonio, la justicia ordenó allanamientos, intervenciones telefónicas y el levantamiento del secreto bancario y fiscal.
Fue durante estas medidas que se descubrió un intento de obstrucción a la justicia. Un sexto implicado, ajeno a la comunidad científica, fue procesado por encubrimiento tras ayudar a uno de los acusados a ocultar su computadora y su celular para evitar que fueran secuestrados como prueba. Este hecho demuestra la existencia de una red coordinada para cometer los delitos y, posteriormente, borrar las huellas.
