Crisis petrolera: las pymes advierten que están a punto de desaparecer
Desde la Cámara de Empresas cuestionaron que la caída de la actividad pone a la industria en una situación de naufragio. El impacto social y económico en Chubut y Santa Cruz.
La crisis en la Cuenca del Golfo San Jorge golpea con fuerza a la industria petrolera y a las economías locales. La Cámara de Empresas Regionales de Servicios Petroleros emitió una alerta y adelantó que si no se toman decisiones en el corto plazo podría desaparecer el entramado pyme de Chubut y Santa Cruz.
Boris Mancilla, vicepresidente de la entidad, aseguró que esta transición no fue planificada ni consensuada con la comunidad, lo que generó un impacto profundo en el empleo y en el entramado productivo regional.
"Estamos cerca de los 10.000 trabajadores desvinculados mediante retiros voluntarios, sumando personal de operadoras y compañías de servicios, tanto jerárquico como convencional", cuestionó en diálogo con Radio Chubut.
Migración hacia el shale
La irrupción de Vaca Muerta modificó las decisiones de las operadoras, que decidieron migrar su capital para Neuquén dejando los campos maduros a manos de compañías más pequeñas. Si bien en la Cuenca del Golfo San Jorge se esperan los estudios que realizará Pan American Energy (PAE) en Cerro Dragón, la reconversión de la región llevará años.
En este sentido, Mancilla señaló que, además de los despidos directos, existe un fuerte efecto sobre el empleo indirecto. Técnicos, ingenieros, proveedores y talleres metalmecánicos locales sufren la caída de la actividad. "Es personal altamente calificado que queda fuera del circuito productivo, afectando a empresas que siempre sostuvieron el trabajo en la región", advirtió.
Sin respuesta estatal
El dirigente planteó que la situación se agravó con la llegada de compañías de Buenos Aires que, a su juicio, no cuentan con la experiencia ni el conocimiento del terreno que poseen las firmas locales. Como ejemplo, mencionó el caso de la empresa Pecom, que concentró contratos en desmedro de prestadores regionales.
"Hace dos meses le pedimos al gobernador que intercediera para buscar consensos y amortiguar el impacto, pero no obtuvimos respuesta. Hoy algunas empresas quedaron sin contratos y otras transfirieron personal a la compañía que se quedó con todos los servicios", lamentó.
Un impacto que aún no muestra su cara más dura
Para Mancilla, el efecto pleno de la crisis todavía no se siente gracias a las indemnizaciones pagadas en los retiros voluntarios, que en algunos casos superaron los 300 millones de pesos. Sin embargo, advirtió que este alivio es temporal.
"Hay gente que se fue de la región y otra que espera mejores condiciones para volver a trabajar. Pero en ciudades como Comodoro Rivadavia, Caleta Olivia y Las Heras ya se nota en el día a día", afirmó.
El vicepresidente de la Cámara describió el presente de las empresas regionales como "un naufragio" y un escenario de "incertidumbre total". "Todos los días nos levantamos para ver qué producir, buscando al menos un mínimo de rentabilidad, pero no estamos en esas condiciones", advirtió.







