Dura derrota de Milei en el Senado: rechazaron los vetos presidenciales a la Ley Garrahan y a Financiamiento Universitario

La Cámara de Senadores de la Nación propinó un revés significativo al Gobierno de Javier Milei al rechazar de manera contundente los vetos presidenciales aplicados a dos leyes de alta sensibilidad social: la Ley de Emergencia Pediátrica (conocida como "Ley Garrahan") y la Ley de Financiamiento Universitario.

Tras un extenso debate, las votaciones se llevaron a cabo alrededor de las 18:30 y demostraron la escasa capacidad del oficialismo para articular apoyos en el Congreso, incluso en temas que concitan un amplio consenso social.

Unidad Amplia contra el Veto

La insistencia en la Ley de Emergencia Pediátrica, cuyo foco principal es el Hospital Garrahan, se aprobó con una mayoría abrumadora de 59 votos afirmativos, 7 en contra y 3 abstenciones. Este número reveló una unidad opositora que incluyó a los bloques de Unión por la Patria (UxP), radicales (UCR), y bancadas provinciales. El rechazo al veto fue sostenido únicamente por seis senadores de La Libertad Avanza (LLA), a quienes se sumaron Francisco Paoltroni y Carmen Álvarez Rivero del PRO.

La votación de la Ley de Financiamiento Universitario arrojó números casi idénticos, con 58 votos a favor, 7 en contra y 4 abstenciones. Este proyecto, que fue redactado por las autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), aglomeró nuevamente a la mayoría de la oposición, dejando al oficialismo, junto con Paoltroni y Álvarez Rivero, en minoría.

Cabe destacar que la senadora radical Carolina Losada se abstuvo en el caso de la ley universitaria, mientras que tres senadores del PRO (Alfredo de Angeli, María Victoria Huala y Martín Goerling) optaron por abstenerse en ambas votaciones.

Obligación de Promulgación

Aprobada en ambas cámaras del Congreso (la ley ya contaba con media sanción previa), el Poder Ejecutivo queda ahora obligado legalmente a promulgar ambas leyes.

Esta jornada legislativa subraya la dificultad del gobierno de Milei para imponer su agenda a través del veto y marca un precedente de fortaleza en la articulación de la oposición cuando se trata de defender pilares de la salud y la educación pública.