El 'efecto Milei' en la economía: la actividad económica registró una baja en julio
Aunque el indicador cayó un 0,1% mensual, mostró un crecimiento interanual del 2,9%, impulsado por la minería y el sector financiero, mientras que la industria y la pesca continúan en rojo
La economía argentina navega en aguas turbulentas, mostrando un panorama de recuperación desigual y desafíos persistentes. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) acaba de publicar los datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) para julio, y los resultados ofrecen una visión dual: mientras que la actividad creció un 2,9% en la comparación interanual, sufrió una leve contracción mensual del 0,1%.
Este crecimiento interanual, a pesar de ser positivo, tiene una explicación clave: se compara con la "baja base" de 2024, un año marcado por el fuerte impacto de la devaluación inicial del gobierno de Javier Milei. Este efecto estadístico, conocido como "efecto arrastre", hace que el crecimiento actual parezca más robusto de lo que realmente es, un dato fundamental para una lectura correcta de la situación económica.
El informe del INDEC confirma un escenario de recuperación heterogénea. Los motores del crecimiento, sin duda, fueron el sector de Intermediación Financiera, con un impresionante avance del 23,2%, y la Explotación de Minas y Canteras, que creció un 13,4%. Ambos rubros demuestran la resiliencia y el potencial de la economía vinculada a los recursos naturales y la estabilidad financiera, un tema de gran interés para los inversores.
Sin embargo, no todo es crecimiento. Cuatro sectores clave sufrieron importantes retrocesos. El más alarmante es el de la Pesca, que se desplomó un 85,7%. La Industria Manufacturera, un pilar tradicional del empleo y la producción, también retrocedió un 1,8%. Estas caídas conjuntas restaron casi un punto porcentual al crecimiento general, evidenciando que la recuperación no ha llegado a todos los rincones del país.
Expertos consultados coinciden en que este escenario de dos velocidades persistirá en los próximos meses. Mientras la inversión en minería sigue atrayendo capital y el sector financiero se beneficia de las nuevas políticas, la industria y el consumo interno siguen enfrentando desafíos importantes.







