El Gobierno desregulará el transporte marítimo por decreto

El Gobierno nacional avanza con la desregulación del transporte marítimo mediante un decreto que habilitará la navegación de buques de bandera extranjera en el cabotaje nacional y eliminará la obligatoriedad de contratar tripulantes argentinos. 

El decreto establece que la navegación, comunicación y comercio de cabotaje podrán realizarse con barcos bajo registro argentino o extranjero. Además, permitirá que los buques de bandera extranjera operen en el país por un período de hasta 180 días, con la posibilidad de renovación.

Uno de los puntos más controvertidos de la iniciativa es la eliminación del requisito de contratar tripulación argentina. Las empresas podrán incorporar personal de cualquier nacionalidad, siempre que esté habilitado como personal marítimo o fluvial, en caso de que no haya trabajadores argentinos disponibles.

Asimismo, los propietarios inscriptos en el Registro Nacional de Armadores podrán solicitar el cese de bandera provisorio para inscribir sus buques en registros extranjeros sin que esto sea considerado una exportación. Sin embargo, los barcos dedicados a la actividad pesquera quedarán excluidos de este régimen.

La normativa tendrá una vigencia de diez años y contempla el reingreso automático de los buques sin costos adicionales. También otorga prioridad a la legislación del país de abanderamiento en los contratos de tripulantes y permite que los barcos extranjeros arrendados sin tripulación y con menos de 20 años de antigüedad sean tratados como embarcaciones nacionales.

El decreto declara a la navegación comercial como un servicio esencial, lo que obliga a garantizar un nivel mínimo de operatividad en caso de huelgas o conflictos gremiales. Además, los sindicatos podrán sugerir listas de personal disponible, pero los empleadores tendrán total libertad de contratación.

La medida genera preocupación en los gremios del sector, ya que afecta la exclusividad de la Marina Mercante y podría impactar en la empleabilidad de trabajadores argentinos. No obstante, desde el Gobierno sostienen que la desregulación busca eliminar trabas burocráticas y fomentar la actividad marítima en el país.