El Gobierno desreguló el transporte marítimo: ahora podrán operar buques extranjeros en aguas argentinas

La medida permite que buques extranjeros operen bajo matrícula nacional y habilita a que sus tripulaciones sean de cualquier nacionalidad, eliminando la exclusividad de la Marina Mercante argentina.

El decreto establece que tanto buques con bandera argentina como extranjera podrán operar en aguas nacionales por hasta 180 días, con posibilidad de renovación. Además, autoriza a empresas a contratar tripulantes extranjeros si no se encuentra personal argentino disponible, siempre que estén debidamente habilitados como personal marítimo o fluvial.

En los fundamentos del texto se señala que esta medida apunta a "profundizar la libertad de mercados" y fomentar un sistema económico basado en la libre competencia. También se resalta que la iniciativa busca facilitar la actividad comercial, eliminando barreras que limiten la competitividad del sector.

La norma otorga un régimen especial que permite a los armadores inscriptos solicitar el "cese de bandera provisorio" para registrar sus barcos bajo otra bandera sin que eso se considere una exportación. La medida será válida por un período de hasta diez años, con posibilidad de reingreso automático al registro argentino sin costos adicionales. No aplica a buques pesqueros, de transporte de pasajeros o recreativos.

Además, el decreto 340 declara a la navegación marítima y fluvial comercial como un servicio esencial, lo que obliga a garantizar un mínimo de funcionamiento en casos de huelgas o conflictos laborales. En ese marco, los sindicatos podrán sugerir personal a los empleadores, aunque estos tendrán plena libertad para contratar a quienes consideren más adecuados.

El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, explicó que el decreto fue producto de seis meses de trabajo técnico impulsado por la Agencia Nacional de Puertos y Navegación.