Las ventas de las pymes volvieron a caer en noviembre
Las ventas minoristas de las pymes descendieron 4,1% interanual en noviembre y 9,1% frente a octubre.
Las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas cerraron noviembre con una nueva caída y profundizaron la tendencia negativa que afecta al consumo. Según el informe difundido por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la baja interanual fue del 4,1%, mientras que la variación mensual desestacionalizada marcó un retroceso del 9,1%.
La contracción volvió a instalar preocupación en la mayor parte de los sectores, pese a que los comercios mantienen expectativas más optimistas hacia el año próximo. En lo que va de 2025, las ventas acumulan un incremento interanual del 3,4%, impulsado por el rebote observado en octubre, cuando se había registrado una suba del 2,8% tras seis meses consecutivos de caída.
Comercios con expectativas divididas
Al evaluar su situación económica, el 54,2% de los comerciantes aseguró que se mantiene estable frente al año pasado, mientras que el 37% percibió un deterioro, cuatro puntos más que en octubre. No obstante, mirando hacia 2026, el 48,6% de los encuestados anticipa una mejora y un 43,7% cree que la situación continuará igual.
El clima de inversión sigue siendo adverso: 6 de cada 10 comercios consideran que no es un buen momento para destinar capital, y solo un 14,6% evalúa positivamente el contexto.
CAME señaló que noviembre consolidó un escenario de "consumo dual", marcado por presupuestos ajustados, límites de financiación agotados y menor demanda de bienes no esenciales. "La actividad operó bajo una lógica de transición", describió la entidad, agregando que persiste un fuerte desacople entre el presente económico y las expectativas para el próximo año.
Los rubros más afectados
Seis de los siete sectores evaluados registraron caídas:
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Perfumería: -17% interanual. Fue el rubro más afectado, con precios al alza por la inflación y un desplome mensual del 14,6%.
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Bazar y decoración: -9,7%. La falta de financiamiento y el encarecimiento del crédito frenaron las compras de bienes durables.
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Alimentos y bebidas: -5,9%. La pérdida de poder adquisitivo llevó a priorizar productos esenciales y segundas marcas.
En contraste, Farmacia fue el único rubro con crecimiento, con una suba del 1,8%, impulsado por factores estacionales y el aumento de cuadros alérgicos. Aun así, la demanda se mantuvo racionalizada por la actualización de precios y los plazos de pago de obras sociales, que continúan generando tensión financiera.
Los comercios adoptaron distintas acciones para sostener las ventas: adelanto de oferta navideña, liquidaciones, control de stock y priorización de productos esenciales. Sin embargo, la incertidumbre sobre costos y la competencia -incluyendo plataformas de venta online y delivery- sigue condicionando las decisiones de inversión.







