Le otorgaron prisión domiciliaria a José Alperovich, condenado por abuso sexual a su sobrina
La medida fue dispuesta por el juez Juan María Ramos Padilla, a poco más de un año de su ingreso al penal de Ezeiza, donde permanecía detenido tras ser condenado a 16 años de prisión por abuso sexual.
José Alperovich, exgobernador de Tucumán y exsenador nacional, recibió este martes el beneficio de la prisión domiciliaria.
Alperovich, de 70 años, cumplirá ahora su condena en uno de sus departamentos ubicados en el barrio porteño de Puerto Madero. La decisión judicial se basa en cuestiones de salud, principalmente por problemas de movilidad causados por un intenso dolor de columna. Según lo estipulado, el traslado se concretará en las próximas horas.
Además de la prisión domiciliaria, el juez ordenó el uso de una tobillera electrónica para monitorear sus movimientos. También le impuso la prohibición estricta de mantener cualquier tipo de contacto con la víctima o su entorno, y una caución real de 400 millones de pesos.
El 18 de junio de 2024, Ramos Padilla declaró culpable a Alperovich por nueve hechos de abuso sexual cometidos entre diciembre de 2017 y marzo de 2018. Seis de esos episodios fueron calificados como abuso sexual agravado con acceso carnal, y tres como abuso simple -dos de ellos en grado de tentativa-. La víctima fue una sobrina segunda del exmandatario, quien se desempeñaba como su secretaria en el Senado y denunció haber sido agredida tanto en Buenos Aires como en Tucumán.
En su fallo, el magistrado remarcó que el testimonio de la denunciante fue corroborado por pruebas físicas, psicológicas y numerosos testigos, lo que configuró un sólido sustento probatorio. Como parte de la condena, Alperovich también fue inhabilitado de manera perpetua para ejercer cargos públicos.
Meses después de la condena, los hijos del exsenador habían solicitado a la Justicia la posibilidad de que su padre cumpliera la pena bajo arresto domiciliario. En ese entonces, ofrecieron acompañarlo de forma permanente y entregaron sus pasaportes para demostrar que no existía riesgo de fuga. En su presentación, argumentaron el deterioro de su salud y solicitaron que se fije una caución económica si fuera necesario.
Durante su detención, la defensa de Alperovich presentó informes médicos que acreditaban dolencias como hipertensión y trastornos de movilidad. A esto se sumaron reportes del Servicio Penitenciario que advertían sobre un estado de depresión y desmotivación, atribuida a la prolongada reclusión y a los rechazos judiciales previos a sus pedidos de morigeración de pena.
En mayo pasado, su expareja, Marianela Mirra, compartió una fotografía del exgobernador en una clínica, visiblemente afectado en su estado físico.







