Más de 300 familias de Mendoza acordaron no dar celular a sus hijos antes de los 13

Una experiencia surgida en Mendoza volvió a poner en el centro del debate el impacto del celular en la infancia. En el colegio San Nicolás, ubicado en Luján de Cuyo, más de 300 familias acordaron de manera conjunta no entregar teléfonos inteligentes a sus hijos antes de los 13 años y postergar el uso de redes sociales hasta los 16.


La iniciativa, conocida como Pacto Parental, nació a partir de conversaciones entre padres de sexto grado que comenzaron a advertir situaciones de exclusión y tensiones en los vínculos entre chicos, originadas en grupos de mensajería y dinámicas digitales que se trasladaban al aula sin un control adulto efectivo.

Uno de los impulsores del acuerdo, Guillermo Barletta, explicó que la preocupación no pasaba solo por el dispositivo, sino por el rol que empezó a ocupar en la vida social de los chicos. "Cuando el celular se transforma en el espacio donde pasa todo, el vínculo cara a cara se debilita", señaló en declaraciones públicas.

El consenso entre las familias fue clave. Los padres coincidieron en que una decisión individual podía dejar aislados a los chicos que no tuvieran celular, por lo que el acuerdo colectivo apareció como la única alternativa viable para establecer reglas claras y compartidas.

Un acuerdo que ordena la crianza digital

El pacto se sostiene sobre dos ejes centrales:

No entregar smartphones antes de los 13 años.
Retrasar el acceso a redes sociales hasta los 16.

Además, se propone el uso de teléfonos básicos, limitados a llamadas y mensajes, para diferenciar comunicación de hiperconectividad permanente.

La propuesta creció rápidamente y superó las 350 familias adheridas, despertando interés en otros puntos del país, donde padres de distintas provincias comenzaron a consultar cómo replicar la experiencia en sus comunidades educativas.

Desde el ámbito profesional, la psicopedagoga Patricia Rodríguez respaldó la iniciativa y advirtió que la exposición temprana a pantallas afecta procesos clave como la atención, el descanso y la regulación emocional. También alertó sobre riesgos como el ciberbullying y el acceso a contenidos no adecuados para la edad.

El grupo impulsor creó además el sitio pactoparental.org, donde promueven recuperar el juego, la creatividad y los vínculos presenciales, e invitan a los adultos a revisar su propio uso del celular dentro del hogar.

La experiencia mendocina no se presenta como una solución única, pero sí como una respuesta colectiva frente a un problema que atraviesa a muchas familias y escuelas en todo el país. 

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