Se destruyeron más de 220.000 empleos formales y cerraron 15.000 empresas en la era Milei

El gobierno de Javier Milei acumula un fuerte saldo negativo en materia laboral. Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), basado en datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), entre noviembre de 2023 y mayo de 2025 se destruyeron 220.000 puestos de trabajo formales y desaparecieron más de 15.000 empresas.

La caída equivale a una retracción del 2,27% en el universo de asalariados registrados, que pasó de 9,85 a 9,63 millones en apenas 18 meses. El impacto se concentró en la Administración pública, defensa y seguridad social, con más de 98.600 bajas, seguida de la Construcción (-80.873), Transporte y almacenamiento (-54.935) e Industria manufacturera (-39.016).

Si bien la desocupación trepó al 7,9% en el primer trimestre de 2025, el golpe en los números no fue mayor porque se incrementó el trabajo independiente, con fuerte peso del monotributo. Distintos analistas advirtieron que esta dinámica implica una "precarización del empleo".

Desde Politikon Chaco señalaron una leve recuperación en mayo (0,1% mensual, unos 6.000 empleos), aunque la cifra no revierte el retroceso general. "Sin tener en cuenta monotributistas sociales, en el último año y medio la baja de asalariados privados y públicos resultó proporcional al aumento de autónomos y monotributistas", remarcaron.

Por otra parte, el CEPA informó que la cantidad de empleadores registrados bajó de 512.357 a 496.793, lo que significa 15.564 empresas menos. El sector Transporte y Almacenamiento fue el más afectado, con 4.094 cierres, seguido por Servicios inmobiliarios (-2.617), Comercio (-2.387), Servicios profesionales (-1.783) y Construcción (-1.669).

La mayor parte del ajuste se concentró en firmas grandes, de más de 500 empleados, que aportaron tres de cada cuatro despidos. De cara al futuro, consultoras privadas proyectan un crecimiento débil y heterogéneo, sin capacidad de revertir la tendencia y con salarios reales amenazados por la devaluación y la inflación.