¡Impactante! Hombre mata a toda su familia en un lapso de 9 años

El atroz crimen tuvo lugar en la casa de campo ubicada en Tuyutí, a 20 kilómetros de San Andrés de Giles a mediados de 1986, en donde Luis Fernando Iribarren, llamado ”carnicero de San Andrés de Giles” mató a su padre, a su madre, a su hermano y hermana de manera salvaje y esta condenado hasta 2027. 

”Sin pensar, pero comprobando que estaba cargada, agarré el arma. Entré en la pieza en la que dormían mis padres y mi hermana. Con la seguridad de que tenía ubicado los cuerpos y que de no me hacia falta mirar, cerré los ojos. No sé si les disparé dos o tres balazos a cada uno” dijo el acusado en su declaración.  

A lo que prosiguió ”Salí de la pieza, siempre con el arma entre mis manos, cerré la puerta y pasé al dormitorio de mi hermano”, una vez en el dormitorio Luis Iribarren observo como su hermano dormía y le pegó con el cañón del arma en la cabeza, sin dudarlo disparó .

Sin embargo, no fue si no hasta 1995 que los crímenes fueron descubiertos ya que Iribarren vuelve a matar, esta vez, a su tía.

Ramiro Álvaro Córsico llego a la vivienda de Iribarren y encontró una nota que decía ”Fui al velorio de mi tía Alcira”, esto despertó las sospechas ya que ninguno de los vecino sabía que la señora, una maestra jubilada, había fallecido. Tampoco figuraba su mobre en las actas de defunción.  

Un dato sobre la condición de la víctima fue clave, al estar imposibilitada de moverse debido a su enfermedad, quien cobraba su jubilación era su sobrino. Con esta información llevaron a Luis Iribarren a la comisaría. 

La Nación, accedió a un expediente en el cual se expone el relato de Luis sobre su tía: ”Estaba muy enferma y decidí ayudarla a terminar con el sufrimiento, tal como ella quería. Entonces procedí a asfixiarla. La tomé del cuello con mis manos. Pero debido a que no se moría fui a buscar el arma que guardaba en la mesa de luz”.  Asimismo, confesó haber asesinado a su familia años anteriores ”No tuve el coraje de dispararle a mi tía con el arma porque me acordé de lo que les había hecho a mis padre y a mis hermanos” .

Los investigadores, al no encontrar los cuerpos de los familiares, creyeron que se trataba de una táctica para quedar como inimputable por el asesinato de su tía.

Sin embargo, luego de tres meses, el 15 de noviembre de 1995, finalmente los técnicos de SEIT dieron con la fosa común donde antes existía un chiquero, en la que se encontraban los cuatro cadáveres.

La explicación que dio Luis Iribarren ante el juez fue: ”Les tenía bronca”.Actualmente, el acusado se encuentra detenido en la cárcel de Gorina. Terminó la secundaria y estudio Comunicación Social, aunque no finalizó la carrera.