Encierro, amenazas y golpes: el ex de Lowrdez cada vez más cerca del juicio oral

La fiscalía pidió elevar a juicio la causa contra el empresario acusado de someter a la cantante a meses de violencia física, psicológica y aislamiento.

El caso que conmocionó al mundo del espectáculo suma un nuevo capítulo: la fiscal Silvana Russi, a cargo interino de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 43, solicitó que el empresario Leandro Esteban García Gómez, ex pareja de la cantante Lourdes Fernández (ex Bandana), sea enviado a juicio oral por una serie de hechos de violencia de género ocurridos entre enero y octubre de este año.

El pedido fue elevado al juez Diego Slupski, e incluye una imputación por lesiones leves agravadas, privación ilegítima de la libertad y amenazas coactivas reiteradas, todos en un contexto de violencia de género sostenida durante años.

La causa tomó un giro decisivo el 23 de octubre, cuando García Gómez fue detenido en su departamento de Palermo tras mantener a la artista encerrada durante días. La denuncia había sido radicada por la madre de Lourdes, quien no podía comunicarse con su hija. Cuando la Policía de la Ciudad logró ingresar al departamento, halló a la cantante "sentada en la cama, somnolienta y en un estado de vulnerabilidad evidente", mientras que el empresario estaba escondido en un armario.

En la descripción del caso, la fiscal Russi sostuvo que la relación entre ambos estuvo marcada por un "sostenido contexto de violencia de larga data", con agresiones físicas y psicológicas, manipulación emocional, control, hostigamiento y un aislamiento progresivo de la cantante respecto de su familia y su entorno.

Tras su detención, García Gómez fue procesado con prisión preventiva. Según supo NA, el juez Slupski podría definir la elevación a juicio antes de las fiestas.

En el marco de la causa, profesionales de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) evaluaron a Lourdes y detectaron una percepción reducida del riesgo debido a la naturalización del maltrato, concluyendo que se trata de un caso de "entrampamiento vincular" con un riesgo alto para la víctima.


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