Escándalo en Córdoba: investigan si un medicamento causó la muerte de 12 bebés

El fantasma del horror en los hospitales cordobeses vuelve a acechar. A pocos meses de la condena histórica contra la enfermera Brenda Agüero, la Nueva Maternidad Provincial se convierte en el epicentro de una investigación estremecedora: la muerte y descompensación de 12 recién nacidos bajo circunstancias que la Justicia intenta reconstruir en medio de un hermético silencio.

La causa, liderada por el fiscal Ernesto de Aragón, gira en torno a un eje central: la presunta utilización de un fármaco cuyos efectos habrían sido letales o gravísimos para los pequeños. Sin embargo, el proceso se encuentra blindado bajo un secreto de sumario que ha agotado la paciencia de las familias.

"Estamos trabajando a ciegas"

El abogado querellante, Juan Cruz Soria Cangiano, lanzó una advertencia desesperada ante la negativa de la Justicia de permitirles acceso al expediente. "Nuestra petición es clara: hay muchísima prueba irreproducible", señaló el letrado, refiriéndose a peritajes técnicos que, de no ser controlados por las familias ahora, podrían perderse para siempre.

La querella busca que las madres y padres de Isaac, Ángeles, Eliel, Luz, Ciro, Ámbar, Roma, Giuliano, Luka, Ignacio, Ailany y Luz -los nombres que hoy representan la búsqueda de justicia- dejen de ser espectadores y pasen a tener una participación efectiva en la instrucción.

Tres médicas en la mira

La investigación no solo ha avanzado sobre el secuestro de historias clínicas para rastrear la procedencia del medicamento sospechoso, sino que ya tiene nombres propios bajo la lupa. Las profesionales Mónica Andrea Folla, Irina Sofía Conci y Agustina Masini están siendo investigadas por su posible participación en estos hechos delictivos que han puesto en jaque los protocolos de la institución.