Garrahan: La niña de 10 años herida en una explosión, "evoluciona favorablemente" tras once horas de cirugía
La menor de 10 años, que ingresó al hospital con un grave traumatismo craneofacial, ya respira por sus propios medios y responde a órdenes simples, pese a que el fragmento metálico se alojó a solo dos milímetros de la arteria carótida. Especialistas confirman que está "fuera de peligro"
Hay buenas noticias en el Hospital Garrahan. Catalina, la niña de 10 años que fue internada de urgencia tras sufrir un grave accidente durante una feria de ciencias en Rancagua, evoluciona favorablemente. Según el último parte médico emitido, la menor ya no requiere asistencia respiratoria mecánica y muestra una buena respuesta neurológica al contestar a órdenes simples.
El incidente, ocurrido hace una semana, obligó a trasladar a Catalina en un helicóptero sanitario desde Pergamino al centro de alta complejidad en Buenos Aires. Su estado era crítico, ya que la explosión de una maqueta le provocó un grave traumatismo craneofacial tras el impacto de un fragmento metálico.
Una Cirugía de Once Horas y Riesgo Extremo
A su llegada, Catalina fue sometida a una maratónica operación de más de once horas a cargo de un equipo multidisciplinario que involucró a siete áreas quirúrgicas del hospital. La complejidad de la cirugía radicó en la trayectoria del objeto metálico, que ingresó por el maxilar superior izquierdo hacia la cavidad intracraneal, alojándose a tan solo dos milímetros de la arteria carótida.
El jefe del servicio de Neurocirugía, Javier González Ramos, explicó que la esquirla comprometía estructuras óseas, musculares, nerviosas y oculares. "La cercanía del objeto a la carótida implicaba un riesgo vital extremo", señaló, destacando que "gracias al trabajo conjunto, se logró extraer el fragmento sin sangrado ni complicaciones".
Estable y con Despertar Controlado
Actualmente, la niña "se encuentra estable, respira por sus propios medios y tiene una buena evolución clínica".
El Dr. Daniel Buamscha, jefe del área de Terapia Intensiva, detalló que Catalina "respondió muy bien al tratamiento quirúrgico y a la medicación". Tras la primera operación, se mantuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos bajo monitoreo constante, soporte hemodinámico y sedación analgésica.







