Horror en España: Detienen a un matrimonio que mantuvo a sus hijos encerrados en condiciones inhumanas

La Policía Local de Oviedo, en España, ha detenido a un matrimonio acusado de un escalofriante caso de maltrato y confinamiento infantil. Los padres habrían mantenido a sus tres hijos menores de edad encerrados en su vivienda desde diciembre de 2021, en condiciones insalubres y sin acceso a escolarización.

Dos gemelos de 8 años y un niño de 10, fueron hallados en un chalet en la parroquia de Fitoria. Las condiciones de la casa eran deplorables: basura y excrementos por todas partes, rodeados de animales enfermos. Los niños presentaban signos de desnutrición, usaban pañales a pesar de su edad y dormían en cunas (los gemelos) o un pequeño camastro (el mayor). Se hallaban en estado de shock, con mascarillas puestas y, según se informó, pasaron años sin salir al aire libre.

La investigación se puso en marcha a raíz de una denuncia de vecinos que alertaban sobre la posible presencia de niños en la vivienda, ya que se escuchaban voces pero nunca se les veía salir. Días de vigilancia confirmaron que las entregas de comida eran inusualmente grandes. Con la correspondiente autorización judicial, los efectivos pudieron acceder al domicilio, donde el padre finalmente admitió que los menores se encontraban dentro.

Tras ser rescatados, los tres niños fueron trasladados de urgencia al Hospital Central de Asturias para recibir atención médica y ser evaluados. Actualmente, los menores se encuentran bajo la tutela del Gobierno del Principado de Asturias, garantizando su protección y cuidado en un entorno seguro.

Los progenitores, identificados como un hombre alemán de 53 años y una mujer estadounidense con nacionalidad alemana de 48, fueron detenidos y puestos a disposición de la Guardia Civil, organismo que ha asumido la investigación formalmente. Se les imputan delitos de abandono de familia y detención ilegal. El comisario principal de la Policía Local de Oviedo, Francisco Javier Lozano, describió la operación con la contundente frase del desmantelamiento de una "casa de los horrores".

Con información de El Observador