Santiago del Estero: Una mamá descubrió el abuso de su hija en un celular usado por su vecino
Una mujer de 34 años encontró material de abuso sexual infantil al revisar un teléfono que le ofrecieron para comprar. Tras el hallazgo, una turba de vecinos incendió la casa del sospechoso, quien negó los hechos y realizó una contradenuncia
Lo que comenzó como una simple transacción comercial terminó en una noche de furia y espanto en el barrio Textil de la ciudad de La Banda. Este martes, alrededor de las 20:00 horas, un hombre se presentó en la casa de una vecina para ofrecerle un teléfono celular usado. Sin embargo, al inspeccionar el dispositivo para verificar su funcionamiento, la mujer se encontró con una pesadilla: el teléfono contenía material de abuso sexual infantil (MASI).
Entre los archivos, la mujer reconoció con horror a su propia hija de 11 años y a la hija de otra vecina, una adolescente de 14. Ante el descubrimiento, la compradora logró realizar capturas de pantalla rápidamente. Al verse descubierto, el vendedor le arrebató el aparato de las manos y emprendió una veloz huida a pie.
Fuego y desolación en la vivienda del acusado
La noticia del hallazgo se propagó de inmediato entre los habitantes del barrio. Cerca de las 23:00 horas, la indignación vecinal escaló hasta la violencia cuando un grupo de personas se concentró frente al domicilio del acusado y prendió fuego la propiedad. Según informes policiales, las llamas consumieron la totalidad de los bienes. Al momento del siniestro, la vivienda se encontraba vacía.
Personal de la Comisaría Nº 15 y Bomberos Voluntarios de La Banda trabajaron en el lugar para sofocar el incendio y evitar que se propagara a casas linderas. En tanto, la mujer que denunció el hallazgo debió recibir asistencia médica tras sufrir una fuerte descompensación por el shock emocional.
Denuncias cruzadas y versiones opuestas
Una vez estabilizada, la madre de la niña de 11 años se presentó en la comisaría junto a la otra progenitora afectada para formalizar la denuncia penal por abuso y tenencia de material pornográfico infantil.
Poco después, el acusado se presentó voluntariamente en la dependencia policial para dar una versión radicalmente distinta. Según su testimonio, él ya le había vendido el teléfono a la mujer días atrás y el conflicto se originó cuando fue a cobrar una cuota de 5000 pesos. El hombre negó ser pedófilo, aseguró que el material no existía y denunció a la vecina y al padre de la menor por amenazas y por el incendio de su hogar.
Con información de TN.







