Tucumán: Se atrincheró con su hija de tres años, amenazó con matarla y luego quitarse la vida
Un hombre fue persuadido de deponer su actitud tras dos horas de diálogo con un negociador especializado. La menor resultó ilesa y el padre fue hospitalizado
Una dramática situación se vivió en la mañana de este viernes en la ciudad de Yerba Buena, cuando un hombre con aparente inestabilidad psiquiátrica tomó como rehén a su hija de tan solo tres años en su domicilio de calle Lamadrid al 1100. El individuo amenazaba con atentar contra la vida de la pequeña y luego quitarse la suya.
La emergencia se desató alrededor de las 11 de la mañana, cuando personal de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAyF), acompañado por peritos médicos y efectivos de la Comisaría de Yerba Buena y del Cuerpo Especial de Rescate y Operaciones (CERO), se presentaron en la vivienda para cumplimentar una orden judicial de internación del hombre, dispuesta por el Juzgado de Familia y Sucesiones de la II nominación.
Según el relato del comisario inspector Héctor Marín, jefe de Zona II de la Unidad Regional Norte (URN), al percatarse de la presencia de los profesionales y la policía, el hombre reaccionó de manera violenta. "Cuando llegaron al lugar, este individuo, al notar la presencia de los médicos y el personal policial tomó de rehén a su propia hija de 3 años y se atrincheró en una de las habitaciones con un objeto cortante amenazando con atentar contra la vida de ambos", explicó el comisario.
La gravedad de la situación movilizó de inmediato a la cúpula de la URN, el comisario general Gustavo Beltrán y el comisario mayor Sergio Juárez, quienes informaron a la Unidad Fiscal de Género número III. Paralelamente, se implementó un exhaustivo operativo de seguridad en la zona, con la participación de diversas Unidades Especiales, con el objetivo de proteger a los vecinos y transeúntes, dada la cercanía de un establecimiento educativo.
La resolución del crítico episodio se centró en la habilidad y experiencia del negociador del Cuerpo Especial CERO, el oficial principal Pedro Reyna. "Se solicitó la colaboración del negociador del Cuerpo Especial CERO, el oficial principal Pedro Reyna, como así también personal especializado, en este caso los sniper a fin de controlar la situación desde las alturas. Además se requirió la presencia del psiquiatra particular de esta persona a fin de evaluar cómo se iba actuar", detalló el comisario Marín.
Tras una evaluación conjunta de la delicada situación, el oficial Reyna y el psiquiatra del hombre ingresaron a la vivienda. Después de aproximadamente dos horas de intensa negociación, lograron establecer un canal de diálogo, calmar al individuo y persuadirlo de entregar a la niña. La menor fue rescatada sana y salva y reunida con su madre, mientras que el hombre fue reducido y trasladado al Hospital Obarrio para su internación, bajo las medidas de seguridad correspondientes.
El jefe de Zona II de la URN resaltó la profesionalidad y el trabajo coordinado de las fuerzas de seguridad para lograr un desenlace favorable. "Casualmente para estas situaciones tenemos personal especializado, como ser el caso del negociador de las Fuerzas Especiales quienes están preparados para lidiar con este tipo de hechos", subrayó, mencionando también el apoyo de la División Patrulla Motorizada Yerba Buena y la Guardia de Infantería, que establecieron el perímetro de seguridad junto a la Guardia Municipal.
El subdirector de Fuerzas Especiales, subcomisario Reyna Alejandro, destacó la importancia de la estrategia implementada. "Para esta difícil misión se montó dos puestos de observación conformada por dos francotiradores de la Unidad que fueron claves y elementales para tener una mejor visión de lo que estaba ocurriendo y, así, poder planificar la ejecución de la medida", explicó.
El subcomisario añadió que el perímetro de seguridad establecido fue fundamental para prevenir daños colaterales, resaltando la preparación de la Unidad y la colaboración con las fuerzas de orden público que interrumpieron el tránsito. "Es una situación en la que se pone de manifiesto toda la preparación que tiene la Unidad que es para lo que nos preparamos como así también el trabajo con las unidades regulares de orden público que cortaron el tránsito para reordenar el perímetro que es tan importante en este tipo de escenario que podría haber sido fatal, allí entra la función primordial del negociador", remarcó.
El oficial principal Pedro Reyna, pieza clave en la resolución del caso, enfatizó la complejidad de la situación debido al cuadro psiquiátrico del agresor, quien "tenía un diagnóstico de por medio donde no distinguía lo que percibía de la realidad". Destacó la labor del "primer respondedor" en la recopilación de información crucial para la negociación. "Fue quien nos indicó que esta persona deliraba con que la sociedad estaba en contra de él, esto complicó nuestro trabajo sobre todo al ver al personal uniformado", señaló.
Reyna detalló las dificultades iniciales en el diálogo y cómo la intervención del psiquiatra fue esencial para establecer una comunicación y comprender el entorno. "El agresor no mostraba intenciones de negociar, por lo que se llevó a la resolución táctica, donde logramos generar la oportunidad propicia para un desenlace eficaz, salvando la vida, tanto de la menor como la de su padre", concluyó.
Finalmente, el oficial principal subrayó la relevancia de la capacitación constante y el trabajo en equipo entre las distintas dependencias policiales para abordar este tipo de emergencias. "Es algo fundamental la instrucción y quiero denotar que el trabajo conjunto que se hace con otras dependencias es de vital importancia ya que nuestro primer respondedor (curso que se dicta en esa Unidad Especial) es importante para la recopilación de información para trabajar de manera más controlada", finalizó.







