Caso Tino John: "Se ignoró por completo la Ley de Salud Mental y los protocolos policiales"
El abogado Alfredo Pérez Galimberti, representante de la familia de Tino John, dialogó con ABC Radio tras el fallo del jurado popular que absolvió a los policías involucrados en el operativo que terminó con la muerte del hombre en El Hoyo, durante un episodio de crisis psicótica.
"Este caso fue y sigue siendo conmocionante, porque muestra cómo se actuó en total desconocimiento de la Ley de Salud Mental. Ni el ministro de Seguridad, ni los jefes de los grupos especiales conocían la reglamentación, ni siquiera sabían que existía", explicó Pérez Galimberti.
El letrado recordó que la ley nacional de salud mental es de 2010 y fue adoptada por Chubut en 2017, lo que supuso un cambio de paradigma:
"Antes se hablaba de ‘dementes' y se los encerraba. Ahora las personas con padecimientos mentales tienen una fuerte protección. Cuando hay una crisis, lo primero es convocar al equipo terapéutico, no a un grupo armado."
En el caso de John, la familia había acordado con la policía un operativo controlado, pero el plan cambió sin aviso.
"Se decidió llamar al GEOP, que actúa con protocolo militar. Llegaron al predio con francotiradores, granadas de humo y luz. Cuando la esposa de Tino entró al lugar, perdieron el factor sorpresa y dieron la orden de ‘luz verde', es decir, atacar. Tino se asustó, disparó tres veces desde la planta alta y un sargento le disparó con una bala de fragmentación en la frente", relató.
Pérez Galimberti sostuvo que el accionar policial fue desmedido y que existió una falta total de coordinación con personal de salud mental, lo que derivó en un desenlace evitable.
"En Chubut no existen protocolos de intervención en crisis psiquiátricas. Hay 20 provincias donde esto no está regulado. Pero lo más grave es que, incluso en Nación, donde sí existe un protocolo del Ministerio de Defensa, las fuerzas lo desconocen."
El jurado consideró que el sargento actuó "en cumplimiento del deber" y por eso fue absuelto, pero el abogado afirmó que el caso no está cerrado:
"La sentencia no puede apelarse, pero la familia seguirá adelante para que este hecho se conozca a nivel nacional y se impulsen los protocolos que garanticen que algo así no vuelva a ocurrir."
Por último, aclaró por qué se descartó una de las pericias difundidas en los primeros meses del caso:
"La teoría de que hubo un tiroteo en la planta alta no se sostuvo con pruebas. Nosotros centramos el juicio en la falta de cuidado hacia una persona con una crisis psicótica, no en esa hipótesis fantasiosa."
"Hay que poner en valor la vida de los enfermos mentales. Cuando alguien atraviesa un brote, lo que se necesita es contención, no balas", concluyó.