Crímenes de lesa humanidad: piden penas de hasta 19 años para militares, prefectos y policías de la dictadura en Comodoro
Tras un riguroso alegato de cinco horas, el Fiscal Teodoro Nürnberg solicitó las condenas para siete imputados por torturas y violaciones a los Derechos Humanos cometidas en 1976 en el Regimiento 8, la Federal y la Prefectura, asegurando que hubo más víctimas que las testimoniadas
En un alegato histórico y contundente, que se extendió por más de cinco horas, el Fiscal Teodoro Nürnberg formalizó el pedido de penas para los responsables de las graves violaciones a los Derechos Humanos cometidas en 1976 en Comodoro Rivadavia. Ante la presencia de familiares de las víctimas, el Fiscal detalló el rol que militares, prefectos y policías cumplieron en los centros de detención ilegal y torturas de la ciudad.
El juicio, un desprendimiento de la causa por la Masacre de Trelew, se centra en los crímenes cometidos en el Regimiento 8, la sede de la Policía Federal y la Prefectura Naval Argentina.
Las Penas Solicitadas por la Fiscalía
La Fiscalía, representada por Nürnberg y el equipo de la Unidad Fiscal de Transición (integrado por Analía Ruiz, Florencia Monella y Andrea Whitty), solicitó las siguientes penas para los imputados:
Pantaleón Cruz: 19 años de prisión.
Mario Pérez: 14 años de prisión.
Alfredo Pablo Lisseri: 11 años de prisión.
Francisco Olegario Sevilla: 9 años de prisión.
Eduardo Alberto Rodríguez: 5 años de prisión.
Fernando Pedernera: 3 años y 6 meses de prisión.
Por otra parte, se pidió la absolución para Rafael Augusto Manuelides, de la policía de Santa Cruz.
La confesión póstuma y el centro de tortura
Para probar que el Regimiento 8 funcionó como un centro de detención ilegal y torturas, el Fiscal presentó una prueba contundente: la carta póstuma de Del Hoyo del Batallón 9 a su hija, donde confiesa haber asignado ese lugar al entonces responsable militar, Teniente General Luis Alberto Pozzi.
Esta carta-confesión, sumada a los testimonios de los detenidos -entre ellos Mirta Dolly Selveira, Luis Antonio Porciel y Ramón Horacio Torres Molina-, y la declaración del médico psiquiatra Agustín Marcó del Pont (quien hizo el servicio militar en 1976), sirvió para reforzar la certeza de la Fiscalía: muchos de los detenidos, incluyendo al desaparecido Guillermo Silveira, fueron torturados en ese Regimiento.
Crimen imprescriptible y pedido de disculpas
Al iniciar su alegato, el Fiscal se dirigió directamente a los familiares, explicando la tardanza de casi 50 años en la llegada de la justicia, un retraso que achacó a la vigencia de las derogadas leyes de Obediencia Debida y Punto Final, por lo que incluyó un pedido de disculpas.
Nürnberg fue enfático en señalar que, pese al paso del tiempo, el delito es imprescriptible al tratarse de un crimen de Lesa Humanidad. Además, adelantó que la investigación del equipo fiscal sugiere que en Comodoro Rivadavia hubo más víctimas de las 18 que lograron dar su testimonio en este juicio.
La Fiscalía recordó que, si bien el paso del tiempo impidió juzgar a represores como Jorge Rafael Videla, Luis Alberto Pozzi, o el ex juez federal Omar Garzonio (quien, según el Fiscal, no debería ser llamado juez), esta causa garantiza que la verdad y la justicia alcancen a los responsables aún vivos.
Información de La Posta Comodorense