Devastadora inundación en Texas: ya hay 70 muertos y 41 desaparecidos
La repentina crecida del río Guadalupe ya dejó 70 víctimas fatales y más de 40 desaparecidos, entre ellos niñas y jóvenes de un campamento.
El centro-sur de Texas atraviesa una de las tragedias naturales más devastadoras de las últimas décadas. Las intensas lluvias registradas desde el viernes provocaron la repentina crecida del río Guadalupe, dejando un saldo fatal que este domingo se elevó a 70 víctimas mortales y al menos 41 personas desaparecidas, entre ellas once niñas y jóvenes que participaban de un campamento cristiano en la zona de Hunt.
El condado de Kerr es el más golpeado por esta catástrofe: allí se registraron 59 de las muertes confirmadas, con 38 adultos y 21 menores de edad. Otros condados vecinos, como Burnet, Kendall, Tom Green y Travis, reportaron nueve muertes más. En las últimas horas se hallaron otros dos cuerpos en puntos aislados de la región.
El evento fue descrito por meteorólogos locales como una tormenta de magnitud histórica, con lluvias que superaron los 16 centímetros en apenas tres horas durante la madrugada del viernes. Esta crecida súbita desbordó cauces y arrasó con autos, casas rodantes y campamentos de verano instalados en la ribera del río.
Dalton Rice, gestor de la ciudad de Kerrville, remarcó que no se veía una inundación de esta magnitud desde 1987. Mientras tanto, equipos de rescate y voluntarios trabajan día y noche para dar con los desaparecidos. Muchos fueron evacuados con helicópteros de la Guardia Nacional y la Guardia Costera.
Hasta el sábado se habían atendido a más de 800 personas afectadas. El gobernador Greg Abbott decretó la emergencia en varios condados y advirtió sobre posibles nuevas lluvias en las próximas horas: "No nos detendremos hasta encontrar a todos", escribió en redes sociales.
Aunque el clima dio una leve tregua durante el fin de semana, los expertos alertaron que la tierra está saturada de agua y persiste un riesgo de nuevas inundaciones repentinas. "Esto no terminó. Lo que vimos fue una tragedia inesperada en una región donde las crecidas son habituales, pero nunca con esta fuerza", advirtió Rob Kelly, juez del condado de Kerr.
Las misiones de rescate continuarán sin descanso hasta dar con cada desaparecido. La comunidad local y voluntarios de otras ciudades se sumaron a las tareas de ayuda, mientras Texas intenta recuperarse de esta tragedia que enluta al país en plena celebración del Día de la Independencia.