Diecisiete días de angustia por Juana y Pedro: Descartan la hipótesis de caída en sumideros
El hallazgo de la camioneta en el Cañadón de Visser no vincula el caso con pozos ciegos, obligando a los rescatistas a reevaluar la zona de rastrillaje 17 días después de la desaparición
Comodoro Rivadavia continúa en vilo al cumplirse 17 días sin rastros de Juana Inés Morales y Pedro Kreder, la pareja de jubilados vista por última vez el 11 de octubre. A pesar del hallazgo de su camioneta Toyota Hilux en el inhóspito Cañadón de Visser, un dato crucial ha llevado a los investigadores a modificar la estrategia de búsqueda.
Aunque el vehículo fue encontrado en un terreno de difícil acceso, la hipótesis inicial que barajaba un posible accidente en algún pozo o sumidero de la zona ha sido prácticamente descartada. Especialistas en el terreno confirmaron que los sumideros se encuentran a varios kilómetros de distancia del punto donde apareció la camioneta, eliminando la conexión geográfica directa.
Este factor obliga a replantear por completo la investigación, ya que si la pareja no cayó en los peligros naturales de esa área inmediata, se refuerza la posibilidad de que hayan abandonado el vehículo en busca de ayuda y se encuentren en otra zona del extenso Cañadón de Visser o en sus alrededores.
La dificultad del rastrillaje
La complejidad del Cañadón de Visser, caracterizado por su geografía abrupta y suelos erosionados, sigue siendo el principal obstáculo. Luis Zuñiga, enfermero licenciado y rescatista con experiencia en la región, que viajó para colaborar en la búsqueda, remarcó la hostilidad del lugar. "El terreno es de muy difícil acceso. Hay que tener los vehículos muy preparados... No es posible entrar con un auto común; si lográs entrar, tenés que salir caminando", según relató a ADN sur.
Zuñiga explicó que, si bien la búsqueda se organiza en cuadrículas, las intensas lluvias han borrado posibles rastros. Además, el esfuerzo logístico es enorme, siendo fundamental el uso de caballos para el rastrillaje: "Se calcula tres horas para ir y tres para volver con el animal bien racionado".
El foco ahora está puesto en intensificar el rastrillaje a pie y a caballo en áreas más amplias del cañadón, buscando un refugio o algún indicio de desplazamiento, tras desestimar el riesgo inmediato de los sumideros en el punto de hallazgo de la camioneta.