El Gobierno elimina institutos clave contra el cáncer y enfermedades cardiovasculares
Con el objetivo de lograr 'eficiencia', el Gobierno cerrará el Instituto Nacional de Enfermedades Cardiovasculares y modificará la estructura del Instituto del Cáncer
En medio de una profunda reforma del sistema de salud, el Gobierno ha tomado decisiones drásticas que generaron un fuerte debate en el ámbito sanitario. Se dispuso el cierre definitivo del Instituto Nacional de Enfermedades Cardiovasculares y una significativa reestructuración del Instituto Nacional del Cáncer, que dejará de operar como una entidad autónoma para convertirse en una unidad técnica dentro del Ministerio de Salud.
Desde la cartera que dirige Mario Lugones, se defiende que estas acciones buscan una mayor "eficiencia" y aseguran que "no se perderán funciones ni equipos profesionales". Sin embargo, diversos sectores de la salud han expresado su preocupación, advirtiendo sobre un posible "vaciamiento de políticas clave" en la lucha contra dos de las principales causas de muerte en Argentina.
Como parte de esta reorganización, también se anunció la creación de la Administración Nacional de Establecimientos de Salud (ANES). Este nuevo organismo tendrá la tarea de centralizar la gestión de cinco hospitales nacionales, buscando una administración más coordinada y optimizada. Además, se eliminaron otras dependencias como el Instituto de Medicina Tropical y las Delegaciones Sanitarias Federales, reforzando la línea de achicamiento y optimización de estructuras que impulsa el gobierno.
Mientras desde la Nación se insiste en la palabra "eficiencia" como la justificación de estos cambios, el sector de la salud manifiesta un temor creciente ante un posible debilitamiento del Estado en su capacidad para abordar enfermedades complejas y de alta prevalencia. La implementación de estas reformas será crucial para determinar su impacto real en la atención y las políticas sanitarias del país.