Comodoro

El joven chef que vende facturas, rosquitas y pan casero para salir adelante: "Estoy todos los días en Roca y Lisandro"

Tomás tiene 27 años, es chef y desde hace un año y medio ofrece sus productos en la calle. Dice que lo hace por necesidad, pero también por amor a la cocina: "Tengo la mano de obra y el conocimiento para llevarlo a cabo".

Desde muy temprano, en la esquina de Roca y Lisandro de la Torre, Tomás acomoda su mesa con una variedad de productos caseros: facturas, rosquitas, tortas fritas, pan y sándwiches. "Todas las mañanas estoy acá vendiendo, todos los días hago una producción diferente", cuenta con entusiasmo. Su compromiso es de domingo a domingo: "Estoy todos los días ofreciendo mis productos y bueno, la gente me corresponde. Hoy en día tengo una clientela fija, lo que me permite proyectar el día a día de forma más tranquila".

Chef de profesión, Tomás empezó en el mundo de la cocina a los 18 años. "Soy cocinero, tengo 27 años, trabajo en gastronomía desde los 18. Al principio empecé en un restaurante, en una confitería, porque no me quedaba otra, pero después me di cuenta que era una profesión que me encanta", relata. Estudió dos años en un instituto y asegura que, a pesar de las dificultades, sigue apostando a su vocación: "La situación de la gastronomía está complicada. No hay regulaciones y uno como empleado se siente muy poco valorado. Hoy un sueldo de gastronomía no alcanza a cubrir la canasta básica ni siquiera. Yo hago esto por necesidad y también por gusto".

Con el paso del tiempo, logró establecerse en su rincón del centro comodorense. "Somos mucha gente la que elaboramos cosas para vender en la calle y tenés que diferenciarte de los demás", afirma. También recuerda lo difícil que fue arrancar: "Me costaba con los conocidos y uno se tira abajo, por el qué dirán. Y eso es mentira, eso es todo de acá. Lo importante es que uno nunca baje la cabeza y, frente a los problemas, seguir adelante, siempre con la mejor sonrisa y la mejor actitud positiva".

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