Fallo histórico: la Justicia ordenó a un colegio a readmitir a dos niños con TEA y lo calificó con exclusión
El Juzgado de Garantías del Joven N° 3 de La Plata ratificó un amparo que obliga al colegio José Manuel Estrada a renovar la matrícula de los dos hijos del arquero de Independiente. La resolución tilda la negativa escolar de "discriminación indirecta" y exige capacitación docente en discapacidad para garantizar "ajustes razonables"
Un fallo judicial emitido por el Juzgado de Garantías del Joven N° 3 de La Plata se erige como un potencial precedente fundamental para miles de familias de niños con Trastornos del Espectro Autista (TEA). La resolución hizo lugar a un amparo presentado por el arquero de Independiente, Rodrigo Rey, y su pareja, obligando al colegio José Manuel Estrada de City Bell a readmitir a sus dos hijos, cuya matrícula para 2025 había sido negada de forma unilateral por la institución.
La decisión judicial calificó la negativa escolar como un acto de "discriminación indirecta". El tribunal determinó que la exclusión generó un "impacto desproporcionado" sobre Benicio, uno de los hijos, de ocho años, quien tiene diagnóstico de TEA, y que el colegio no pudo justificar su decisión de forma legítima. El conflicto se originó tras la negativa de la escuela a renovar la matrícula, lo que la familia interpretó como una "represalia" por críticas sobre la falta de adaptaciones adecuadas para Benicio.
Frente a esto, el fallo fue contundente: ordenó a la institución garantizar "ajustes razonables" y asegurar la continuidad de los estudios de ambos hermanos hasta la finalización de sus ciclos educativos. La Justicia subrayó que el derecho a la educación inclusiva debe prevalecer sobre el reglamento interno y el "derecho de admisión" de una escuela privada, especialmente cuando se trata de estudiantes con necesidades educativas especiales, como el caso de Benicio.
El alcance de la sentencia va más allá de la familia Rey, ya que sienta un precedente clave. El tribunal dispuso que el equipo docente del colegio reciba capacitación en discapacidad y derechos humanos para prevenir futuras exclusiones. La abogada de la familia calificó el veredicto de "ejemplar", reforzando la idea de que la no discriminación prevalece sobre los criterios administrativos. El caso reaviva el debate sobre la necesidad de adaptar el sistema educativo para ser verdaderamente inclusivo, en un contexto de constantes denuncias de barreras para la escolarización de niños con TEA.