Intendentes del interior advierten que no tienen fondos ni para sueldos ni aguinaldos
En un encuentro virtual con el gobernador Ignacio Torres, jefes comunales expusieron un escenario financiero "muy feo": algunos municipios deben elegir entre pagar salarios o aguinaldo.
Los intendentes del interior de Chubut atraviesan uno de los cierres de año más complejos desde lo económico. La preocupación quedó expuesta en un encuentro virtual mantenido con el gobernador Ignacio Torres, donde jefes comunales de distintas localidades -del mismo espacio político e incluso peronistas- plantearon un panorama crítico de las cuentas municipales.
Según pudo reconstruirse, durante la reunión se advirtió que muchos municipios están muy complicados financieramente y que en algunos casos la situación es límite: no alcanza el dinero para pagar sueldos y aguinaldo, obligando a las gestiones locales a tomar decisiones extremas. "O pagan sueldo o pagan aguinaldo", fue una de las frases que sintetizó el diagnóstico compartido.
En ese contexto, los intendentes le transmitieron directamente la preocupación al gobernador, quien pidió tiempo y explicó que recién entre febrero y marzo podrían comenzar a contar con recursos provenientes del endeudamiento, lo que permitiría coparticipar obras y reactivar económicamente a los municipios. Justamente, durante el encuentro también se habló de las obras que se definirían a partir de la emisión del bono, como una de las pocas alternativas para generar movimiento y alivio financiero en el interior.
La reunión contó con la participación de varios intendentes de manera remota. Ricardo Sastre, intendente de Puerto Madryn, estuvo conectado por Zoom, al igual que otros jefes comunales del interior. En cambio, no participaron Othar Macharashvili, intendente de Comodoro Rivadavia, ni Dante Bowen, intendente de Dolavon, ausencias que también fueron mencionadas en el marco del encuentro.
Del encuentro participaron de manera presencial los intendentes Gerardo Merino (Trelew), Claudia Loyola (Camarones), Damián Biss (Rawson), Darío James (Gaiman), Jorge Perversi (Puerto Pirámides), Luka Jones (28 de Julio), Héctor Méndez (Paso de Indios), Jorge Seitune (Tecka), Gustavo Loyaute (Río Mayo), Miguel Gómez (Gobernador Costa), Diego Pérez (Río Pico), Miguel Mongilardi (Alto Río Senguer) y Marcelo Limarieri (Gualjaina). En tanto, de forma remota estuvieron conectados Gustavo Sastre (Puerto Madryn), Sebastián Balochi (Sarmiento), Mariel Peralta (Rada Tilly), Dante Bowen (Dolavon), Matías Taccetta (Esquel), Oscar Currilén (El Maitén) y César Salamín (El Hoyo).
Uno de los intendentes que expuso públicamente esta situación fue Ariel Molina, jefe comunal de Corcovado, quien en declaraciones a LU20 reconoció que su municipio atraviesa un momento extremadamente delicado. "Estamos juntando pesito por pesito para ver si esta semana podemos pagar el aguinaldo", señaló, y advirtió que el problema más grave aparece inmediatamente después: "Ya tenemos por encima el sueldo de diciembre, que va a ser muy complicado".
Molina fue contundente al describir el escenario: "Por ahí el aguinaldo hacemos un esfuerzo y lo podemos juntar, pero después viene seguido el sueldo y eso es casi imposible. Estamos en un momento muy, pero muy difícil".
El intendente también remarcó que la crisis no es exclusiva de Corcovado ni de Chubut. "Esto viene de arriba. Hay un gobierno nacional que ajusta, ajusta a las provincias y las provincias ajustan a los municipios", sostuvo, y agregó: "No se puede mirar tan corto y echar culpas solo al intendente o al gobernador. El ajuste viene de Nación".
En medio de este escenario, Molina explicó además que su gestión decidió no adherir a los asuetos del 26 de diciembre y el 2 de enero para el personal de planta, con el objetivo de garantizar el funcionamiento del municipio y sostener los servicios básicos. "No estamos haciendo nada fuera de la ley, simplemente defendemos que el municipio siga funcionando en días que no son feriados nacionales", afirmó.
La preocupación expresada por Molina refleja una realidad compartida por otros municipios del interior, que llegan a fin de año con las cuentas al límite, a la espera de definiciones financieras que, según se les indicó, recién podrían comenzar a materializarse en los primeros meses de 2026.