Justicia

Jair Bolsonaro fue condenado a 27 años de prisión por el intento de golpe de Estado en 2022

La Primera Sala del STF falló por mayoría de 4 a 1 contra el expresidente y otros siete excolaboradores. La Fiscalía lo consideró jefe de una organización criminal que intentó impedir la asunción de Lula da Silva.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue condenado este jueves a 27 años y 3 meses de prisión por el intento de golpe de Estado de 2022 contra el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, según resolvió la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF).

Por mayoría de 4 votos a 1, los jueces determinaron que Bolsonaro lideró una organización criminal armada que intentó perpetuarse en el poder tras perder las elecciones de 2022. Con esta votación, el exmandatario no podrá apelar la sentencia ante el pleno del STF.

El fallo también alcanzó a otros siete excolaboradores cercanos:

Alexandre Ramagem, exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia (16 años de prisión).

Almir Garnier, excomandante de la Marina (24 años).

Anderson Torres, exministro de Justicia y exsecretario de Seguridad del Distrito Federal (24 años).

Augusto Heleno, exministro de la Oficina de Seguridad Institucional (21 años).

Mauro Cid, exasesor presidencial (pena pendiente de definición).

Paulo Sérgio Nogueira, exministro de Defensa (19 años).

Walter Souza Braga Netto, exjefe del Estado Mayor (26 años).

El voto decisivo fue el del presidente de la Sala, Cristiano Zanin, exabogado de Lula. La mayoría se completó con Alexandre de Moraes, Cármen Lúcia y Flávio Dino, mientras que Luiz Fux se opuso a que el STF llevara adelante el proceso.

"Las pruebas permiten concluir que los acusados pretendían romper el estado democrático de derecho", señaló Zanin en su voto.

La Fiscalía General sostuvo que Bolsonaro fue el "jefe" de la organización criminal que intentó impedir la asunción de Lula. La conspiración habría comenzado en junio de 2021, con una campaña de descrédito contra las instituciones y el sistema electoral, dirigida por el propio expresidente.

Tras la victoria de Lula en octubre de 2022, la trama se profundizó con protestas, atentados frustrados y campamentos frente a cuarteles, donde miles de simpatizantes pedían la intervención militar.

El 8 de enero de 2023, una semana después de la asunción de Lula, manifestantes bolsonaristas atacaron con violencia las sedes de la Presidencia, el Parlamento y la Corte Suprema en Brasilia.

De acuerdo con la acusación aceptada por la mayoría del tribunal, ese episodio fue el corolario de la trama golpista, dirigida por Bolsonaro con el objetivo de "perpetuarse en el poder" e instalar "una dictadura" en Brasil.

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