Salud

Joe Biden fue diagnosticado con un cáncer de próstata

El exmandatario de 82 años tiene metástasis en los huesos y evalúa opciones de tratamiento junto a su familia y médicos.

El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue diagnosticado con un cáncer de próstata agresivo que ya presenta metástasis en los huesos, según confirmó su oficina este domingo a través de un comunicado oficial.

El diagnóstico fue emitido el pasado viernes, y aunque se trata de una forma avanzada de la enfermedad, los médicos indicaron que el cáncer es sensible a las hormonas, lo que permitiría un tratamiento eficaz. Actualmente, Biden y su familia están considerando las alternativas terapéuticas disponibles.

El hallazgo se produjo luego de que el exmandatario pasara un día en un hospital de Filadelfia, donde se le detectó un pequeño nódulo en la próstata que requería más estudios. En ese momento, su entorno había evitado brindar detalles.

Biden, de 82 años, había mantenido un perfil bajo desde que dejó la presidencia, luego de ganarle las elecciones a Donald Trump en 2020. Inicialmente, se preparaba para competir nuevamente, pero tras cuestionamientos sobre su edad y estado de salud, decidió en julio de 2024 retirarse de la carrera presidencial y apoyar a su exvicepresidenta, Kamala Harris. Sin embargo, Trump logró imponerse a Harris en las elecciones de noviembre y retomó el poder en enero.

Durante su gestión, la salud de Biden fue motivo constante de análisis. Las dudas se intensificaron tras su participación en el primer debate presidencial de junio de 2024, cuando se mostró desorientado y con dificultades para expresarse. La Casa Blanca atribuyó ese desempeño a un resfriado, fatiga por viajes y una preparación insuficiente.

En febrero de ese año, Biden se había sometido a un examen médico completo en el hospital militar Walter Reed. El informe de su médico personal, Kevin O'Connor, lo describía como un "hombre saludable y vigoroso", aunque con rigidez al caminar por artritis espinal, neuropatía periférica en los pies y apnea del sueño, tratada con CPAP. Sin embargo, el informe no incluía un test cognitivo formal, lo que generó críticas y controversias.

Esta nota habla de: