Kast, el presidente electo de Chile que quiere discutirle a Argentina parte del territorio patagónico
José Antonio Kast, flamante presidente electo de Chile tras imponerse en el balotaje, arrastra un historial de declaraciones polémicas contra Argentina, especialmente en torno a la Patagonia y la Antártida. En su primer discurso prometió "paz, orden y justicia" y un gobierno sin privilegios.
La victoria de José Antonio Kast en el balotaje presidencial de Chile, donde obtuvo cerca del 58% de los votos frente a la candidata oficialista Jeannette Jara, no solo marcó un giro político interno en el país trasandino, sino que también encendió alertas en la región, particularmente en la Argentina, por sus antecedentes discursivos en materia territorial.
Kast, abogado de 59 años y líder del Partido Republicano, asumirá la presidencia el próximo 11 de marzo, para un mandato de cuatro años. A lo largo de su trayectoria política, el ahora presidente electo sostuvo una retórica nacionalista y confrontativa, con expresiones que lo llevaron a ser señalado como "antiargentino", especialmente por sus declaraciones sobre la Patagonia, la Antártida y la plataforma continental.
Uno de los antecedentes más citados es un tuit publicado en julio de 2020, en el que afirmó: "Argentina ya nos ha robado suficiente territorio a los chilenos", en el marco de una discusión pública con el entonces canciller argentino Santiago Cafiero por la presentación de un mapa de la plataforma continental argentina validado por la ONU. Kast acompañó ese mensaje con el hashtag #LaAntárticaEsChilena, sin retractarse posteriormente.
En materia de soberanía y conflictos limítrofes, Kast se apoya en el asesoramiento del académico Jorge Guzmán, quien sostiene posiciones duras sobre los reclamos chilenos en zonas sensibles como los Campos de Hielo Patagónico Sur, el Estrecho de Magallanes y la Península Antártica, y ha llegado a descartar la vía política como mecanismo de resolución de controversias con la Argentina.
Estas posturas motivaron en su momento fuertes críticas del ex canciller y ex embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, quien acusó a Kast de exhibir su antiargentinismo "como una etiqueta" y de alimentar una hipótesis de conflicto innecesaria en una relación bilateral históricamente compleja pero encauzada por tratados vigentes.
El primer discurso como presidente electo
Tras confirmarse su triunfo, Kast se dirigió a miles de seguidores en Santiago y pronunció su primer discurso como presidente electo, en el que prometió un país con "paz, orden y justicia". En ese marco, aseguró que bajo su gobierno se "restablecerá la ley en todas las regiones, sin excepciones y sin privilegios políticos ni judiciales".
"Ganó la esperanza de vivir sin miedo", expresó el mandatario electo, en un mensaje centrado en la seguridad, el fortalecimiento del Estado de derecho y la necesidad de gobernar "para todos los chilenos", aunque sin referencias directas a la política exterior ni a la Argentina durante esa alocución.
Más temprano, Jeannette Jara reconoció públicamente la derrota y felicitó a Kast, destacando el funcionamiento de la democracia chilena y anticipando que su espacio político ejercerá una oposición activa desde el Congreso.
Un escenario de tensión regional
Si bien durante la campaña Kast evitó profundizar públicamente sus planteos limítrofes, no eliminó ni desmintió sus declaraciones previas sobre la Argentina. Analistas advierten que su llegada al poder podría reintroducir tensiones diplomáticas, especialmente si esas posiciones se traducen en definiciones concretas de política exterior.
En ese contexto, la asunción de Kast abre una nueva etapa de incertidumbre en la relación bilateral entre Chile y Argentina, con la Patagonia y la Antártida como telón de fondo de un discurso que, hasta ahora, combinó promesas de orden interno con una mirada revisionista y confrontativa en materia territorial.