Educación

"No es libertad, es ajuste": especialistas advierten por el proyecto que habilita educación híbrida desde los 9 años

La propuesta permitiría que los chicos estudien 50% en la escuela y 50% desde sus casas bajo un modelo similar al homeschooling. La especialista consultada advirtió riesgos pedagógicos, sociales y de desigualdad, y aseguró que la medida apunta a reducir presupuesto educativo.

La discusión por una eventual reforma educativa volvió al centro del debate tras conocerse la iniciativa que habilitaría a los niños, desde los 9 años, a cursar bajo un modelo híbrido, combinando escuela presencial y estudio desde el hogar.

Paula Saavedra, una especialista en educación analizó el impacto del proyecto y fue contundente:

"Esto no está pensado solo como libertad educativa. Está pensado desde un enfoque de ajuste presupuestario".

El esquema planteado contempla que los estudiantes puedan realizar el 50% de sus estudios desde sus casas, modalidad vinculada al homeschooling, donde la educación queda en manos de padres o cuidadores. Los aprendizajes serían acreditados mediante exámenes periódicos administrados por el sistema educativo.

"Se parece muchísimo al homeschooling"

Durante la entrevista, se explicó que la medida plantea interrogantes sobre el rol de las familias y sobre el propio Estado: "Todavía no se sabe hasta dónde será decisión de la casa y hasta dónde del sistema educativo. Pero se parece mucho al homeschooling".

Entre los argumentos "a favor" que circulan, mencionó:

Libertad de elección para las familias. Ritmos más flexibles de aprendizaje. Posibles beneficios en zonas rurales.

Sin embargo, advirtió que estos puntos aparecen acompañados de riesgos estructurales mucho más importantes.

Aparece un nuevo mercado educativo

Uno de los focos de preocupación es la entrada masiva de plataformas digitales, empresas educativas y recursos virtuales: "Se va a abrir un mercado de plataformas educativas y metodologías virtuales. Justo cuando en el resto del mundo se está tratando de reducir el uso de pantallas, acá se va a amplificar".

El modelo podría generar:

Mayor uso de celulares y computadoras. Expansión comercial de contenidos pagos. Dependencia del acceso digital.

A eso se suma un fuerte ahorro para el Estado: menos infraestructura, menos servicios escolares y menos salarios docentes.

Riesgos: socialización, desigualdad y detección de violenciasLa especialista dedicó un apartado completo a los riesgos del modelo:

1. Socialización infantil: "Un niño de 9 años en su casa, sin socializar, afecta su desarrollo emocional, social y cognitivo".

2. Detección de violencia y abandono: "Si los chicos no están en la escuela, no se van a detectar casos de violencia o de deserción. No va a haber deserción porque estarán en sus casas".

3. Desigualdad estructural: "No todos van a poder acceder a plataformas, internet, dispositivos. No todas las familias tienen tiempo ni capacidad para impartir contenidos".

Recordó que la formación pedagógica no es algo improvisado: "Los papás no tenemos formación pedagógica. Imaginate la calidad de aprendizaje que van a tener los niños".

¿Será obligatorio?

Al ser consultada sobre la obligatoriedad del modelo, explicó:

"Si se aprueba, es obligatorio. Mitad y mitad".

Esto podría agravar la fragmentación social: "Va a haber una mercantilización de los aprendizajes. Se va a fragmentar todo: quién puede pagar una plataforma, quién puede tener internet, quién puede enseñar".

Impacto en la escuela pública y en el tejido social

La especialista alertó que la escuela es "la caja de resonancia" de lo que sucede socialmente:

"La escuela le muestra al chico otra forma de ser. Si en su casa hay violencia, en la escuela aparece otro modelo. Eso va a desaparecer".

También anticipó una reducción fuerte del presupuesto educativo: "En el fondo, esto es ajuste. Duro ajuste. Y una transformación a nivel social y económico".

Y advirtió por la precarización laboral: "Imaginate la cantidad de docentes que se van a quedar sin trabajo. Y quienes trabajen en casas privadas, ¿quién los va a poner en blanco?".

El mundo va en la dirección contraria

La especialista comparó la experiencia internacional: "Canadá y Estados Unidos aplicaron modelos híbridos después de la pandemia, pero ahora los están retirando porque generan desigualdad y problemas de salud mental por el exceso de pantallas".

Aseguró que Argentina estaría retrocediendo: "El mundo está quitando pantallas. Argentina va para el otro lado".

Conclusión: el futuro de la educación en debate

La profesional cerró: "No estoy de acuerdo con este cambio. Espero que esto no se apruebe. Si llega a pasar, será obligatorio y afectará a todos, sobre todo a los chicos".

Y advirtió que si se implementa, la educación quedaría librada a la capacidad económica y al tiempo disponible de cada familia. F: Actualidad 2.0

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