"Nos pidieron que lo saquemos": la denuncia del papá de un nene con autismo expulsado de un instituto de inglés en Comodoro

Gustavo es papá de Bautista, un niño de 9 años diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA). En diálogo con AbcRadio, relató el duro episodio que vivió su familia en un Instituto de Inglés, ubicado en kilómetro 3 de Comodoro Rivadavia, donde su hijo asistía a clases desde marzo. Luego de que Bautista repitiera una mala palabra en clase, la institución decidió apartarlo del aula y le pidió a la familia que lo retirara "para cuidarlo".

"Primero que nada, no sé si catalogarlo como un hecho de discriminación o de falta de empatía o de recursos pedagógicos", comenzó relatando Gustavo. Contó que el incidente ocurrió luego de que la docente les avisara por mensaje que el niño había dicho una mala palabra en el aula. "Son cosas normales que ocurren con los chicos", señaló. "Mi hijo escuchó una palabra y la repitió, sin saber su significado, porque le causó gracia. Ni siquiera sabe lo que quiso decir", agregó.

Según el testimonio, al llegar a buscarlo, Bautista estaba afuera del aula, pidiendo disculpas. "Él entiende muchas cosas, y otras le cuestan. Estaba confundido. Me pedía perdón como si hubiera hecho algo terrible. Y la directora, en lugar de buscar una instancia pedagógica o de contención, nos pidió que lo saquemos de la institución, diciendo que era ‘para protegerlo'", explicó.

Gustavo destacó que la familia siempre estuvo comprometida con el proceso educativo del niño y que las situaciones anteriores se habían tratado junto a su equipo terapéutico. "Él va a terapias todas las semanas, y siempre que hubo alguna observación, lo trabajamos en conjunto. De hecho, en su boletín tiene muy buenas notas, y la profesora nos dijo que venía evolucionando bien", sostuvo.

El momento más doloroso, relató, fue cuando retiró a su hijo: "Me lo habían dejado esperando bajo la lluvia, acompañado por otro muchacho. Imaginate mi situación como padre, y la de él como niño. Fue tremendo".

El padre evitó calificar a la institución como discriminadora, pero enfatizó la falta de herramientas pedagógicas: "Están tratando con chicos. Todos fuimos niños y sabemos que eso puede pasar. Pero me hicieron sentir como si mi hijo hubiera generado un ambiente tóxico. Lo trataron como si fuera un problema".

Finalmente, aclaró que no pretende realizar acciones legales, pero quiso visibilizar el caso. "No voy a prender fuego el instituto ni hacer un escándalo, pero sí hacerlo público para que a otros no les pase. A veces dejamos a nuestros hijos en estos lugares sin saber lo que realmente sucede", concluyó.