Presentan un libro sobre consumos problemáticos con enfoque en derechos humanos: "Hay que acompañar, no castigar"
El licenciado Adelqui Del Do anticipó en ABC Radio los ejes de la presentación de su libro en la Feria del Libro de Comodoro. Alertó sobre el aumento en la demanda de salud mental y criticó el ajuste nacional.
En el marco de la Feria del Libro de Comodoro Rivadavia, este viernes a las 17:30 se presentará el libro "Consumos problemáticos y derechos humanos. Perspectivas comunitarias", trabajo de los licenciados Adelqui Del Do y Paula Amendolaro. En diálogo con ABC Radio, Del Do anticipó los ejes de su participación y describió el complejo panorama que atraviesa el país en materia de salud mental.
"El aumento de la demanda de salud mental es claro desde la pandemia. Ya sea ansiedad, depresión o consumos problemáticos, los pedidos de asistencia crecieron en todo el país. Se estima que aumentaron un 13% en el sistema público", explicó el licenciado.
Además, remarcó que el fenómeno también afecta al sistema privado: "Obras sociales y prepagas informan lo mismo. Y encima, unas 200 mil personas dejaron de pagar su prepaga. Las provincias y los municipios hacen un esfuerzo enorme para sostener el sistema, porque el gobierno nacional lo está atacando".
Ajuste y crueldad
Del Do apuntó contra los recortes en el área: "Se recortó en discapacidad, en el Bonaparte despidieron al 50% del personal. Además, se está afectando la formación de profesionales que venían de todo el país a capacitarse en consumos problemáticos".
Consultado sobre los recientes episodios de represión frente al Congreso, fue tajante: "Fue muy cruel lo que pasó con las personas con discapacidad. Me impactó muchísimo. Como psicólogo trabajé con chicos con discapacidad y sé el esfuerzo de sus padres. Reprimir a una mamá o a chicos que están defendiendo sus derechos es muy doloroso".
Derechos humanos y política de encierro
El libro propone una mirada comunitaria y de derechos humanos sobre las adicciones, y se distancia de las políticas de criminalización. "Una persona con una adicción tiene un problema de salud mental, no es un delincuente. Pero el gobierno nacional lo ve como un tema de seguridad. Lo dijo Milei y lo aplicó Bullrich cuando fue ministra: llenaron las cárceles de pibes pobres por tener pequeñas cantidades de droga".
"La opción de ellos es la cárcel. La nuestra es el acompañamiento. A esos jóvenes les falta proyecto de vida, acceso a educación, trabajo. No hay que castigarlos ni encerrarlos, hay que contenerlos desde una perspectiva comunitaria, de derechos humanos y también de género", cerró Del Do.