Por la crisis económica, Tía Maruca cierra su fábrica de galletitas en Chascomús: hay 27 despidos

Esta semana, la famosa fábrica de galletitas Tía Maruca anunció su cierre definitivo en Chascomús, dejando a 27 trabajadores en la calle. Esta noticia conmocionó a la comunidad, que vio a la empresa como un ícono local desde su fundación. Encontrar el origen de esta decisión no es complicado: se relaciona con una serie de factores económicos que han afectado a pequeñas y medianas empresas durante los últimos años. 

 La gestión de Tía Maruca mencionó que el aumento de los costos de producción, la inflación y la baja en la demanda de productos alimenticios como las galletitas fueron determinantes en la resolución de cerrar las puertas. Muchas empresas del sector enfrentan retos similares, con un mercado cada vez más competitivo y desafíos logísticos exacerbados por la pandemia y la reciente crisis económica.

 Este cierre no solo afecta a los empleados de la planta. La comunidad de Chascomús, que ha mantenido una relación cercana con la marca, siente también la pérdida de un símbolo que representa el sabor y la tradición local. Además, se destaca el impacto indirecto que pueden sufrir otros comercios locales, como supermercados y tiendas de comestibles que dependían de la venta de estos productos.

 Ante la noticia, diversas organizaciones locales y sindicatos han expresado su preocupación por los despidos y están trabajando para ofrecer apoyo a los trabajadores afectados. Se espera que se organicen talleres de reinserción laboral y capacitación para ayudar a los ex-empleados a reinsertarse en el mercado laboral.

 El cierre de la planta de galletitas Tía Maruca es una llamada de atención sobre la fragilidad de la economía local y la importancia de proteger las empresas que han construido la identidad de una comunidad. A medida que Chascomús enfrenta este cambio, el futuro de los 27 despedidos será clave para comprender el impacto de este evento en la vida económica y social de la región.