Un hombre de 40 producía y distribuía Tusi, Ketamina y éxtasis en boliches: incautaron armas y fusiles en su casa
La Policía Federal incautó una gran cantidad de estupefacientes, además de una docena de armas de fuego, incluyendo una ametralladora y fusiles con mira telescópica
Un operativo de la Policía Federal Argentina (PFA) en la localidad de San Justo, en el oeste del conurbano bonaerense, permitió desbaratar un laboratorio de drogas sintéticas y detener a su principal responsable. La investigación, iniciada por una denuncia anónima, reveló que el detenido no solo producía estupefacientes a gran escala, sino que también poseía un verdadero arsenal de armas de guerra.
La causa se inició a partir de una denuncia que alertaba sobre un sujeto que elaboraba y vendía drogas de diseño en distintos boliches del Gran Buenos Aires. Tras semanas de investigación, los agentes de la División Unidad Operativa Federal (DUOF) Morón de la PFA lograron identificar y ubicar al sospechoso en una vivienda en la calle Perú, donde se constató que operaba su centro de producción y distribución.
Con las pruebas recabadas, incluyendo material fílmico y fotográfico, el Juzgado de Garantías N°4 de La Matanza ordenó el allanamiento del domicilio.
Un arsenal en medio de las drogas
Cuando los efectivos ingresaron a la propiedad, se encontraron con el hombre en el preciso momento en que elaboraba las sustancias. En el lugar, incautaron 141 gramos de Tusi, 400 gramos de Ketamina, más de medio kilo de marihuana y 137 pastillas de éxtasis. También se hallaron balanzas de precisión y otros elementos utilizados para la producción.
Sin embargo, la mayor sorpresa llegó al registrar el resto del inmueble. Los agentes descubrieron un arsenal de armas de fuego de distintos calibres, entre las que se destacan:
Una ametralladora calibre .45 con inscripciones de Gendarmería Nacional.
Una escopeta calibre 12.
Una carabina con mira telescópica y dos fusiles calibre .308 (uno con silenciador).
Varias pistolas, incluyendo dos de 9 mm, dos de .45 ACP, una .40, una .380, una .32 y una .22.
Un pistolón del 14.
Más de 1.130 municiones correspondientes a las armas incautadas.
Además, se confiscaron cuatro documentos públicos falsificados, equipos de comunicación y varios dispositivos electrónicos.
El detenido, un hombre de 40 años, quedó a disposición del magistrado interviniente, acusado de los delitos de distribución y venta de drogas, y de tenencia ilegal de armas de fuego y de guerra.