Vayo Coin: criptomonedas promocionada por famosos, debe $30 millones y es de una comodorense

La empresa es de una comodorense y de un hombre con domicilio en Rada Tilly y ya debe millones de pesos

Vayo Business figuraba en redes sociales como Instagram y ofrecía al igual que Generación Zoe : un negocio basado en su propia criptomoneda, Vayo Coin, con ?soluciones financieras? para ganancias exponenciales.

Yao Cabrera, Julieta Nair Calvo, Horacio Cabak, José María Listorti, Candelaria Ruggeri, Jimena Barón, y Cinthia Fernández, grabaron anuncios para el grupo en stories de Instagram y en Youtube. L-Gante realizó tres videos distintos.

La modelo Zaira Nara dijo que opera en el sistema ?con sus ahorros personales?. Pampita Ardohain anunció el sorteo de un iPhone 11 a cargo de la empresa e invitaba a seguir las redes de Vayo .Natalia Oreiro anunció otro ?¡mega sorteo!?, un auto cero kilómetro.

Vayo Business SA, la firma principal del grupo, emitió 18 cheques en marzo de este año por un valor de $13,9 millones de pesos que fueron todos rechazados por falta de fondos, publicó Infobae.

Vayo Coin, la propia criptomoneda del grupo,  no figura como opción en los principales sitios de compra y venta de activos digitales.

El 30 de diciembre de 2020, en el Boletín Oficial se publicó un complemento de edicto sobre la empresa con información de la IGJ, la Inspección General de Justicia, que establecía como objeto de la empresa ?tomar o dar todo tipo de préstamos en dinero en moneda nacional o extranjera o en valores de deuda pública o privada, a particulares o sociedades constituidas o a constituirse, con o sin garantías reales o personales y en general realizar todo tipo de operaciones financieras con recursos propios, excluyendo las operaciones comprendidas en la ley de entidades financieras, actividades de ahorro público y toda otra que requiera concurso público?.

Desde Comodoro

Vayo fue creada, un mes y tres días antes de esa publicación en el Boletín. Su principal socia, con un 95% del paquete accionario, es Ana María Lavitola, una mujer de Comodoro Rivadavia de 68 años. Para registrarla, usó su domicilio, una casa baja en el sencillo barrio José Fuchs de Comodoro. Vayo Business  tiene domicilio fiscal porteño en un edificio del Once.

Lavitola formó dos empresas más, Futbol Coin y Polo Coin, vinculadas al negocio cripto.  Walter Ramon Cárcamo, de 35 años, ex empleado bancario con domicilio fiscal en una rotisería de Rada Tilly es su socio.  Cárcamo estuvo en el lanzamiento de Universal Exchange como CEO del proyecto de acuerdo a la misma promoción del grupo.

A su vez en el Boletín Oficial se muestra como accionista mayoritario de la firma con el 80%. Sin embargo, Universal Exchange no tiene ni siquiera un CUIT para operar, ni una app para descargar en Google Play.

Walter Cárcamo ya tiene por Fútbol Coin y Polo Coin 9 cheques rechazados por falta de fondos a su nombre según el BCRA adeuda otros $16,2 millones.

Es anecdótico que Cárcamo  es empleado de Vayo Business y hasta le deben aportes a él también.

Por el momento no hay una causa penal en contra de Vayo. No en Chubut, no hay reclamo en su contra en los sistemas de los fueros civiles y comerciales porteños, donde podrían iniciarse demandas por cobro ejecutivo, entre otras figuras . Lavitola casi no tiene antecedentes penales en Chubut, en el año 2020 fue denunciada por estafa, una presentación desestimada.

Leandro Usín, es su hijo y  no figura en ninguna de las sociedades aunque tiene un prontuario de estafador en la Patagonia. En el mes de mayo de 2021 fue condenado a un año y ocho meses de cárcel por siete casos de estafa y falsificación de documento público en un juicio abreviado donde aceptó su culpa y la pena impuesta. El hombre resarció a sus víctimas por un monto total de 600 mil pesos. A ninguna le sacó más de 150 mil pesos, pues sus estafas eran de cheques falsos con firmas inventadas, etc.

?Cobré 300 mil pesos por una story?, dijo una celebridad televisiva y una figura con años de trayectoria. ?Debo ser de los que menos cobraron, olvidate. Me contactó una supuesta mina de marketing de Vayo por un intermediario. Está muy instalado que llegue por terceros, hay como relacionistas públicos de las stories de Instagram que te consiguen estas changas, la guita me venía bárbaro?.

?Vi que era turbio al toque y me fui, al carajo. Dije que no a una segunda story y no llamaron nunca más. Es una vez, pero quedás marcado para siempre? cerró el confeso arrepentido y publicó Infobae.