A 35 años de la ermita de San Cayetano: José Morales recuerda cómo nació el espacio de fe en el barrio

José Morales, vecino impulsor de la ermita de San Cayetano ubicada en el barrio San Cayetano de Comodoro Rivadavia, recordó cómo se gestó este espacio de fe que ya cumple 35 años desde su inauguración.

Todo comenzó con una reunión vecinal en la que se propuso cambiar el nombre de un sector conocido como Mario Abel Amaya por el del santo del trabajo. Fue entonces cuando Morales, devoto desde hace medio siglo, decidió actuar: "Voy a verlo a Raúl Demas, que habíamos trabajado juntos por las viviendas, y le digo: ‘¿Qué te parece si consigo la imagen, la pagamos entre los vecinos y hacemos una ermita?'", relató. La idea fue bien recibida y se definió su ubicación en la calle Polonia.

Con un grupo de vecinos, comenzaron la construcción de la ermita, que fue inaugurada el 7 de agosto de 1990 con la presencia del Padre Corti. Luego, el 31 de agosto de 1992 se conformó la primera comisión vecinal vinculada al lugar.

Morales contó que su vínculo con San Cayetano se remonta a un hecho milagroso ocurrido en su vida: "Yo soy devoto hace 50 años. Siempre le agradezco porque gracias a él nos salvamos. Se nos vendió fuego una lata de leche Nido con un calentador grande. Andábamos mal, sin trabajo. Se nos cayó, se partió y nos despertó el ruido. Mi señora me avisó. Gracias a Dios y a San Cayetano seguimos vivos".

Presidió la comisión hasta 1994, cuando la administración del espacio pasó a la iglesia. Desde entonces, cada 7 de agosto se renueva el agradecimiento y la fe del barrio hacia San Cayetano, una devoción que perdura en el tiempo.