Donar órganos salva vidas: la historia de Mario, un comodorense que recibió un riñón para poder seguir viviendo
En el Día Nacional de la Donación, Mario Pérezlindo compartió su emotiva historia, revelando la dura realidad de las listas de espera y la necesidad urgente de mayor concientización
Comodoro Rivadavia. En el marco del Día Nacional de la Donación de Órganos, celebrado este 30 de mayo, Mario Pérezlindo, quien recibió un trasplante de riñón, dialogó con abcRadio para concientizar sobre la importancia vital de la donación. Su testimonio, crudo y esperanzador a la vez, arroja luz sobre la realidad que enfrentan miles de personas en lista de espera y la necesidad de una mayor difusión.
"Es un periodo prolongado, duro, a veces fallece gente", relató Mario sobre los años previos al trasplante, marcados por la diálisis. "Cuando uno va a diálisis, uno ve distintos tipos de actitudes, qué pasa, qué no pasa, es dura". La enfermedad renal sorprendió a su familia, una hermana suya también se encuentra actualmente en diálisis. "Cuando te dan la noticia es un momento desagradable, depende mucho de los médicos que van charlando con uno. Fue sorpresivo", añadió.
Un viaje contrarreloj y un "ángel" en el camino
La noticia del trasplante llegó de manera casi milagrosa. Mario recordó las palabras del director de la clínica que lo atendía: "Así como venís, en dos o tres meses vas a estar trasplantado y así fue". Un tiempo después, mientras se realizaba estudios de rutina en Buenos Aires, un médico le mencionó una posibilidad, aunque con dudas. Sin embargo, la llamada definitiva llegó: "Me llaman y me dicen que existe la posibilidad de que haya un trasplante, a las 11 les confirmaron por sí, y después me piden que agarre el primer avión", rememoró.
El viaje a Buenos Aires fue una odisea contrarreloj. "Si yo no pagaba el pasaje no viajaba, se terminó pagando el pasaje y aparecieron los lugares. Se demoró el vuelo y habré llegado 11 de la noche cuando el trasplante estaba previsto para las 3 de la tarde", contó Mario. A pesar de los contratiempos, el trasplante fue un éxito rotundo. "Por palabras del médico fue una 'copia' del riñón que me colocaron con el que tenía, son casualidades", dijo emocionado.
La llegada a Buenos Aires, con un aeropuerto colapsado, reveló la aparición de un "ángel": "Cuando llegué a las 11 de la noche, había una cola de 200 personas para tomarse un taxi. Un señor me pregunta a mí y a mi señora adónde vamos y le dije que tenía que llegar urgente y me dice '¿quiere que lo lleve?'. Era una chatita que estaba haciendo transporte, son esos ángeles que aparecen", compartió.
En relación a su vida actual, Mario afirmó: "Lo fundamental es respetar el tratamiento, gracias a Dios me tocó un excelente médico. Actualmente estoy con 10 medicamentos y empecé tomando 20", explicó. Los controles son de por vida: "Yo viajo cada 4 meses. Una vida sana, no hay nada en particular. Sigo trabajando en el fútbol".
Más allá de su experiencia personal, Mario habló sobre la cantidad de personas que necesitan un trasplante para salvar su vida: "Había más de 8.000 personas en lista de espera. Somos 42 millones de habitantes, ¿cómo puede ser que no haya donantes? No se ha tomado real conciencia", cuestionó. Para él, la clave está en la información y la difusión. "Yo creo que la información no es tan clara y faltaría más difusión. Si la persona es donante no tiene que haber nadie que diga nada más".
A pesar de que la ley prohíbe conocer la identidad del donante, Mario sabe que su riñón provino de "una señora de Rosario". "Obviamente me gustaría agradecerle a la familia tan grandioso gesto, pero está prohibido. No te dan información", expresó.
Pérezlindo considera que la difusión sobre la donación debería ser constante, especialmente en las escuelas. "Sería fundamental. A través de eso las cosas serían distintas", argumentó. "Ocho mil personas en la lista de espera y somos 40 millones de habitantes". El exjugador y actual colaborador del fútbol local tiene fe en las nuevas generaciones: "Yo creo que los jóvenes van a cambiar esta postura. Es muy importante, hay gente que lo necesita".
Como parte de la Fundación Anahí, Mario y otros trasplantados son invitados a compartir sus experiencias. "Creo yo debería ser más seguido, buscar la forma que se nos invite para hablar de eso", concluyó.







